Como siempre, Lionel Messi fue centro de todas las miradas y con sus destellos nuevamente el jugador más desequilibrante de la Selección argentina, que en la noche de este martes en el Estadio San Juan del Bicentenario igualó en cero con Brasil.

Concluido el encuentro y luego de recibir y agradecer el cariño de la gente, el '10' habló con la transmisión oficial.

"Desde el principio estábamos convencidos de que podíamos ganar. Intentamos jugar y a veces no se pudo. Lo importante es que estamos bien, no perdimos y seguimos creciendo", dijo el crack del PSG.

Y agregó, "llegué con lo justo, más que nada por el ritmo, y este fue un partido de mucha intensidad. Estoy bien, sino no hubiese jugado. Hace mucho que vengo parado y no es fácil jugar con el ritmo que exigía este encuentro".

Messi reconoció que el partido "iba a ser de esta manera, un partido trabado, difícil de jugar".