Cada comienzo de temporada, el Barcelona celebra la Copa Joan Gamper. Esta vez, ya con la Liga española iniciada, aunque el club catalán debutará recién en la tercera fecha, el rival de ocasión fue el modesto Elche. Otro punto en común con este trofeo que tuvo ayer su edición 66ta es que en la previa le habla a todo el público (ayer fue a puertas cerradas en el Nou Camp por la pandemia) el capitán. Es decir, Lionel Messi debería haber dado su discurso antes del partido, pero como muestra que las cosas no están del todo bien con el club, el rosarino no tomó la palabra. No lo hizo nadie y más allá que la explicación oficial fue que no había espectadores en las tribunas, la situación entre Messi y la dirigencia que encabeza Josep Maria Bartomeu sigue muy tensa.

Messi fue titular en el último amistoso de preparación para el equipo de Ronald Koeman y fue la figura en el 1-0 sobre Elche. El único tanto del partido fue anotado por el delantero francés, Antoine Griezmann.

No necesitó demasiado tiempo el equipo local para encontrarse con el primer gol del encuentro ya que, a dos minutos de iniciado el duelo, un genial pase al vacío de Messi para el lateral Jordi Alba terminó con un centro de éste a Griezmann y el 1-0 para los blaugranas.

Sin complicaciones, Barcelona dominó el partido ante el recientemente ascendido Elche, dirigido por el entrenador argentino Jorge Almirón.

Ahora se viene el debut oficial por la Liga, el próximo domingo cuando el Barcelona sea anfitrión del Villarreal. Ahí comenzará la hora de la verdad para Messi y compañía.

Sin polémicas

El presidente de Barcelona, Josep Bartomeu, se refirió a Messi y sostuvo que "no voy a entrar en una disputa con ningún capitán. Ya hablaremos puertas adentro. Yo no podría permitir, como ninguna persona del club, dejar ir al mejor jugador del mundo".