El lunes sobre las 23 horas, San Martín tendrá un panorama quizás, un poco más claro sobre su futuro en la Primera División. Ese día a las 21,10 visitará a Colón en Santa Fe en el penúltimo encuentro de la Superliga en donde el Verdinegro se juega una final para intentar esquivarle al descenso. Ayer, Rubén Darío Forestello, analizó el duro presente de su equipo y expresó que tiene fe, pero en caso ’de darse lo peor’ (el descenso), el técnico admitió que afrontaría la continuidad de su proyecto con la misma responsabilidad.


-¿Cómo preparan el partido ante Colón después del alivio de haber ganado en Copa Argentina?


-Estamos con mucha expectativa. Sí, nos hizo bien ganar en la Copa, sobre todo porque veníamos de un golpe muy duro contra Argentinos. Pero ahora enfocamos todas las líneas en donde corresponde, en este partido tan importante y esperemos que ese envión nos sirva como para hacer un gran partido contra Colón. Mientras la chance matemática esté, vamos a luchar con dignidad como lo han hecho siempre, o como lo han hecho los equipos que me tocó dirigir. 


-¿Cuánto juega la cabeza en el jugador a la hora de salir a la cancha?


-Es una situación incómoda la que pasan todos los jugadores que pelean contra un descenso, no sólo San Martín sino todos los que están en la misma situación. Es duro, pero tratamos de mantenernos ocupados, trabajar como corresponde para poder hacer las cosas bien.


-¿De que otra manera se trabaja en la parte anímica? Hay equipos que incorporan psicólogos y hasta charlas motivacionales...


-Este es un plantel muy inteligente, un plantel que lo entrega todo. Creo que tenemos un cuerpo técnico que está preparado para estas situaciones porque hace seis años que nos toca estar en la misma historia y a eso no lo tomo como drástico porque creo que todos los equipos de la Superliga que tienen las mismas posibilidades económicas que San Martín carecen de las mismas dificultades. Hay que estar tranquilos, equilibrados, más allá de la cuestión que ahora le esta tocando a San Martín lo único que cubre toda esta etapa anímica es el trabajo, la responsabilidad y tomar cada defecto como un aprendizaje. Con respecto a lo otro (implementar un psicólogo), así como el club hoy tiene una nutricionista seguramente los dirigentes van a tener la capacidad de implementar esa parte, tendría que estar desde las inferiores en adelante, porque ahí está el desarrollo de cualquier club. 


-Sería un gran avance para San Martín implementar esa parte motivacional...


-San Martín está en un proceso de desarrollo total, lo que pasaba hace 6 años no pasa ahora, ha mejorado el club enormemente y eso me da mucha satisfacción. Es una pena que no se está dando lo deportivo, pero siempre los avances son positivos. El club lamentablemente hace años que está con la soga en el lugar que no corresponde. Nosotros en el proyecto trataremos de hacer las cosas bien en las dos finales que nos quedan y si toca lo peor, el club debe seguir con el proyecto que apunta a seguir creciendo y darle más desarrollo a lo que se inició como pasa en las Inferiores y su Complejo. 


-Cuando usted asumió resaltó el apoyo de los hinchas y también de Miadosqui, ¿ese apoyo sigue igual de firme?


-El cariño que le tengo a San Juan nunca lo voy a modificar porque no necesariamente si andas bien o mal, tenés que tener un concepto sobre la gente. En la calle me siguen saludando de la misma forma. A veces no se dan las cosas y los resultados pueden llegar a destruir proyectos, pero no creo que sea así. No me ocupo tanto en esta situación de saber si me juzgan o no, me siento querido.


-Pero la gente está disconforme...


-Es entendible que la gente no esté conforme, pero sabíamos que podía pasar esto. Pero en el fútbol mientras hayan posibilidades matemáticas la vamos a luchar y si llega a pasar lo peor tengo una proyección del contrato, y si se tiene que cumplir lo haríamos con total naturalidad como corresponde.


-¿Lo compara con la situación del 2013-2014?


-Claro, me pasó que descendí pero vine y lo ascendí. Hoy estamos pasando una etapa difícil pero acá estamos, repito, si toca lo peor no lo voy a tomar tan mal. Lógicamente que voy a tener una angustia muy grande porque le tengo un gran aprecio no sólo a San Martín sino también a San Juan. Obviamente que tengo esperanzas, ojalá que el primer paso se dé el lunes y que después contra Talleres juguemos a cancha llena y que podamos empujar juntos al equipo para lograr la permanencia.


-Muchos dicen que San Martín depende de un milagro ¿Lo ve así?


-Ojalá podamos hacer entender que los milagros en la vida existen, mientras las matemáticas nos den posibilidades lo vamos a intentar. Estamos con fe.