Se durmió un grande, considerado por muchos como el padre del atletismo sanjuanino. A los 79 años murió Jesús Patrocinio Morales, simplemente conocido por todos como El Ñandú. El 24 de diciembre pasado había sufrido una caída que le provocó un fuerte golpe en la cadera y la posterior internación en el Hospital Doctor Guillermo Rawson. Lugar en el que ayer, sobre el mediodía, murió por otras razones, debido a que se le presentaron problemas renales.

Jesús vivía con tres de sus seis hijos -Mario, Antonio y Hugo, estos dos últimos con síndrome de Down- en Pocito. En tanto que su hija Nélida vive en Buenos Aires y Alejandro y Carmen en Sarmiento.

El Ñandú nació el 12 de junio de 1931 en Pocito, la ciudad que lo vio crecer y también decir adiós. Desde chico se dedicó al trabajo en la chacra para ayudar a su familia. Cebollero de profesión, atleta de corazón, Don Jesús debutó en el atletismo, el deporte que lo apasionaba, con 15 años recién cumplidos. Fue el 4 de diciembre de 1946 en la fiesta de Santa Bárbara, en aquella ocasión eran 20 vueltas a la plaza de Villa Aberastain y donde finalizó en la segunda colocación. Al año siguiente consiguió su primer triunfo, en una carrera que fue organizada por el club Banfield de Villa del Carril. Participó en más de 1.200 competencias, cosechó más de 3.000 trofeos pero sin dudas su mayor premio lo consiguió en el año 1992, cuando terminó como subcampeón en el Mundial de veteranos que se realizó en Puerto Rico. Además fue campeón argentino y sudamericano en los 10.000 metros, subcampeón argentino en 5.000 metros y por supuesto fue monarca de Cuyo en ambas distancias. Cada vez que corrió fue protagonista sin importar el lugar de la competencia. Con el atletismo llegó a Uruguay, Chile, Brasil y Estados Unidos entre otros países.

La actividad social de Jesús Morales siempre estuvo ligada al deporte y a su querido Pocito. Allí fue el coordinador de atletismo de la Dirección de Deportes. Es más, el actual polideportivo del departamento lleva su nombre en honor a su dilatada trayectoria.

Se fue un atleta, un grande. Un deportista completo y sano que será recordado por siempre como el querido Ñandú.