Carlos Nicolía es muy particular. Por varios motivos: su calidad técnica, táctica, pero sobre todo por su personalidad. No solamente es “avasallante” como jugador, recio, frontal, decidido, que lo hace distinto, indudablemente. También es una persona especial, intimista,  humilde, que en una charla con Clásico Deportivo SJ dejó interesantes frases, como ésta: “Hace 3 años ganamos el mundial, y fui el deportista más feliz del mundo. Pero duró poco. Hace un año lo perdimos y todavía me duele”.

Habló de todo, no escapó a ningún tema: su Benfica actual, la Selección, la renovación en el plantel y la nueva generación de hockistas argentinos. Sobre esto último lanzó una polémica declaración: “Hoy tienen muchas pretensiones los jóvenes y los clubes europeos están mirando en casa. Ya no hay más Negros David Páez o Carlos López”, sentenció.

Nicolía es un apasionado del hockey y esa pasión, con que lo vive y lo transmite en la cancha, también lo demuestra en palabras. “Semillero argentino cada vez hay menos. Antes tenías 5 jugadores de 16 años que decías 'uno por club la rompe', estaban con un pie en Europa. Hoy hay mucha diferencia entre un argentino de 16 y un portugués o español de 16. Física y mentalmente”.

Y agregó: “Hay jugadores jóvenes de nuestro país con muchas condiciones, pero hace rato tendrían que estar acá".  

Nicolía no cree en una renovación inmediata en la Selección. “El más grande tiene 35 años, y sinceramente espero que nos den una segunda posibilidad en Barcelona a la mayoría. Hasta que no ganemos el Mundial de vuelta, no se me va a pasar la amargura”, expresó.

En este sentido, se explayó: “Creo que lo perdimos nosotros al Mundial. Los jugadores no entrenamos como debíamos, no tuvimos mucho tiempo porque también cada uno tenía sus cosas personales. Sinceramente si volvería para atrás cambiaría, especialmente en mí, muchas cosas. Teníamos un equipazo pero nos faltó ese hambre de ganar que tuvimos en Francia”.

El hockista también dejó claro que “si pretendemos ganar o estar a la altura de un mundial, tenemos que entrenar en Europa. Acá están las mejores canchas y donde se dan las mejores condiciones para entrenar”. 

"Carlitos" también se refiró a un tema caliente. Terminado el Mundial, como siempre ocurre, las culpas o responsabilidades no tardaron en llegar. Sobre este tema dio su versión. “Dijeron que hubo problemas entre nosotros y eso es lo de menos. Somos 10 amigos, nos conocemos desde chicos,  lo que menos tenemos es problemas entre nosotros.  Y con el cuerpo técnico qué problema vamos a tener si ellos son uno más, vamos por una ilusión de representar a nuestro país. Es más fácil, para muchos, echarle la culpa a los que fuimos al Mundial que ver realmente que cada vez hay menos jugadores argentinos fuertes en Europa y por algo será”.

Después del fracaso mundialista, Nicolía no baja los brazos y sueña con una nueva convocatoria. “Yo a la Selección siempre. Mientras pueda aportar algo, con mis defectos y virtudes, obviamente que voy a estar. Si Darío (Giuliani) me quiere ahí, estaré. Ojalá siga siendo el entrenador, fue el que sacó a la Argentina campeón del mundo después de 16 años”.

Su presente

Benfica, su actual club, lo tiene seguro por cuatro años más. Sostiene que es un momento particular del club y del campeonato. Es tan parejo el nivel que no se pueden descuidar. Segundos en el campeonato nacional, a un punto del Sporting (49), jugarán cuartos de final en la Copa Portugal y en la Liga Europea ante el mismo rival, Porto. Es un presente auspicioso para "Carlitos" y su familia.

“El presente, a full. En lo deportivo no podemos parar, es tan parejo el campeonato que cometés un error y perdés el partido. Un certamen y un año muy intenso, lo lindo de este deporte, sobre todo en Portugal, que es para cualquiera”.

Pese a destacar el presente, el argentino no olvida la desazón de perder el campeonato del año anterior, “por otras manos que nos sacaron el título”, dijo. “En Portugal el año pasado nos anularon un gol a un minuto del final,  totalmente legal. Anular ese gol era sacarle el campeonato a Benfica y dárselo a Porto”, soltó.

“Estoy muy bien en el Benfica, mi familia está muy feliz acá y eso es súper importante para mí. Ellos están bien, yo estoy bien”, sentenció.

El ex Olimpia Patín Club no reconoce ser uno de los mejores jugadores del mundo: “Es algo que nunca le di importancia. Es más lindo ser reconocido por lo que hago ganando campeonatos”.

“Cuando gané el Mundial muchos decían 'fuiste el mejor' y a mí solo me alegró la vida ganarlo. Cómo y el modo no me importó”, cerró.

Clásico Deportivo San Juan