El tenista español Rafael Nadal renunció ayer a jugar el US Open, en el que debía defender la corona, "porque la situación sanitaria sigue muy complicada en todo el mundo" con casos de coronavirus y "rebrotes que parecen fuera de control", explicó.

En su cuenta de Twitter, además, el actual número dos del mundo calificó el calendario de este año como "una barbaridad".

Por lesión ya se sabía que Roger Federer no jugará lo que restaría de la temporada y el uno del mundo, Novak Djokovic, quien se recuperó del coronavirus, por ahora duda.

"Tras pensarlo mucho he decidido no participar en el US Open de este año. La situación sanitaria sigue muy complicada en todo el mundo con casos de Covid-19 y rebrotes que parecen fuera de control. Sabemos que el calendario de este año tras cuatro meses sin jugar es una barbaridad". Aunque, asimismo, agregó que entiende y agradece "los esfuerzos que ponen todas las partes para que se jueguen torneos". "A día de hoy -siguió Nadal-, la situación es complicada para hacer torneos y todo mi respeto a la USTA, organizadores del US Open y a la ATP por los esfuerzos que están haciendo para que se juegues", cerró el mallorquín.