Foto gentileza de La Voz del Víbora

Luego de aquella mínima ventaja que sacó Peñarol en su incursión la semana pasada por el Serpentario, la vuelta en el Bicentenario se presentaba como un juego de ajedrez en donde uno debía administrar la leve diferencia y el otro, sin desesperarse, dar vuelta la historia.

En ese juego técnico-táctico, el ganador fue el Bohemio que supo resolver el partido, ganar la segunda partida 4 a 1 sobre Desamparados y llevarse la llave por un global de 5 a 1. De esta manera, el equipo de Chimbas jugará la próxima instancia frente a uno de los grandes del interior del país como lo es Newell"s buscando ser La Cenicienta del torneo.

No hay caso con Desamparados. Entre que no encuentra el rumbo futbolístico, comete errores que no son propios de profesionales. En un primer tiempo donde parecía que Peñarol se iba ganancioso al vestuario con el gol de Alan Cantero a los 20’, sobre el final llegó el empate de Desamparados con un remate de Jonathan Lastra a los 45’. La alegría duró muy poco. El Bohemio sacó del medio, tocó la pelota, hilvanó una gran jugada y Carlos Fernández puso el 2 a 1 a los 47’, cuando el árbitro había adicionado 3 minutos.

El segundo tiempo fue en el trámite casi todo para el que hacía las veces de local en el gigante de Pocito. Sin deslumbrar pero siendo efectivo, encontró la tranquilidad en el marcador cuando a los 63’ Federico Paz puso el tercero en la cuenta del Bohemio. Con el resultado casi sellado, Desamparados fue pura desesperación.  Y llegó un momento tenso del pleito cuando Tapia y Ceballos se dijeron de todo y el árbitro Pablo Nuñez le mostró la roja a los dos.

A poco de las tarjetas coloradas y cuando el Puyutano, se fue con todo arriba y otra vez Alan Cantero se puso la pilcha de goleador y estiró a 4 a 1 a los 71’.