El entrenador del Manchester City, Pep Guardiola, vivió ayer el día más doloroso de su vida. En horas de la mañana de ayer falleció su madre Dolors Sala Carrió. La señora, de 82 años, fue víctima del coronavirus. Y, justamente, por el confinamiento impuesto en Inglaterra y en otros países europeos, el técnico no pudo asistir a su entierro en la ciudad de Manresa, Cataluña.

Guardiola fue de los primeros en mostrar su solidaridad en la lucha contra el Covid-19. Donó hace dos semanas un millón de euros a la Fundació Àngel Soler Daniel, de Barcelona, para la adquisición y el aprovisionamiento de material médico ante la emergencia de la pandemia.

El ex entrenador del Barcelona (dirigió 4 temporadas y ganó 14 títulos) y actual técnico del Manchester City de Inglaterra, recibió una catarata de saludos de sus exdirigidos (también en el Bayern Munich de Alemania) y de diferentes clubes de distintos países europeos.