El anuncio dado a conocer el domingo de la candidatura del ex capitán de Los Pumas, Agustín Pichot, a la presidencia de la World Rugby, causó un impacto mediático que se reflejó ayer en las principales planas de los espacios deportivos de la prensa de países donde el rugby es una de las disciplinas, o el deporte, más popular, como Inglaterra, Francia y Nueva Zelanda.

En todas las ediciones de papel y en los portales de Internet se otorgó importante espacio a la noticia en una época de anemia de informaciones por el confinamiento que vive el mundo por la pandemia del coronavirus.

Serán dos las listas que competirán por la presidencia, ya que el otro candidato será el actual presidente, Bill Beaumont

El diario Daily Mail del Reino Unido publicó los fundamentos de la candidatura de Pichot, afirmando que promete sacudir el "club de viejos muchachos" proteccionistas con un gobierno "modernizado" y "democratizado". "Tengo una visión diferente que Bill. No digo que la mía sea mejor que la suya y no tengo nada malo que decir contra él, pero pensamos de manera diferente", afirmó el ex Puma.

Una nueva competencia de Naciones constituye un pilar clave de la propuesta de Pichot, basado en un torneo anual que presenta a los 12 mejores equipos de ambos hemisferios: "El Campeonato de las Naciones es el punto de partida, pero necesitamos más personas en la mesa para discutir la propuesta: clubes, jugadores, sindicatos, capital privado", dijo. "Las partes interesadas deben unirse para formar el mejor modelo", aseguró Pichot.

A su vez, su candidatura se basa en un proyecto que intenta abarcar e incluir a todos: "Todos deben tener voz y el objetivo a largo plazo es que todos tengan voto. Es temprano y no será fácil, pero el rugby debe ser democrático. Por el momento, no es justo. No podemos seguir patrocinando a los países pobres con dádivas y rescates: 50 mil dólares para Fiji cuando juegan en Inglaterra", culminó.

Los seis pilares del proyecto

 

1) Abordar los desafíos de Covid-19 como parte de una alineación más amplia del calendario de juego global, creando una "narrativa convincente" para hombres y mujeres en XVs y Sevens. Se consultará a clubes, sindicatos y firmas de capital privado sobre un torneo anual con 12 a 14 partidos por país por año.

2) Una estructura de gobernabilidad democrática. Un objetivo a largo plazo de eliminar el sistema de votación ponderada que da más poder a las naciones ricas, así como el reparto de ingresos.

3) Un creciente juego de base y juvenil, que incluye el enfoque en países emergentes en desarrollo como Brasil y Túnez.

4) Un juego seguro y entretenido, que cuenta con un departamento dedicado a la innovación de World Rugby para analizar proyectos como la tecnología Hawkeye y un videojuego de insignia de rugby.

5) Comisiones obligatorias para colocar a los jugadores en el centro de la toma de decisiones, con discusiones sobre la reducción de salarios para crear sustentabilidad.

6) Una gestión de World Rugby "adecuada para su propósito": revisar todas las estructuras internas para "restaurar la confianza" en el cuerpo directivo.

Las elecciones se llevarán a cabo de manera electrónica el 26 de abril y el resultado se conocerá el 12 de mayo, cuando se realice la reunión del consejo de la entidad. El escenario está muy parejo y los 51 votos están divididos.

Líder con el sello del club Ex presidente de la USR

Creo que es una excelente oportunidad para el rugby argentino. La propuesta de Agustín Pichot es tan superadora como su reconocido liderazgo para alcanzar la presidencia de la WR.

Estamos en un punto de inflexión. Considero que esta pandemia cambiará el curso de la humanidad pero dependerá de cada persona o institución, la dirección del rumbo social, económico y político que se tome.

El sentimiento solidario manda hoy a una transformación cultural de la sociedad. Llevará tiempo pero sostengo que viene una revolución de los sentidos. Volver a las fuentes. El Equipo, el Club, la Familia. Y en ese contexto el deporte debe ser definitivamente el agente de transmisión de principios y valores humanos en falta y el rugby debe ser parte de ello. Agustín lo tiene como bandera en su proyecto, lo intuye y lo piensa, equilibrando derechos y obligaciones del mundo rugby. La competencia al servicio del juego.

No le será fácil ante el histórico espíritu conservador y monopólico de Europa en el rugby del Mundo. Pero apuesto a que llegará, convenciendo a los indecisos y junto a una nueva generación para ese cambio.

Lo apuntala sus conocidas convicciones personales con una propuesta tan válida como lo hecho junto a UAR para y por la consideración universal.

Espero que pueda lograrlo y consolidar la esencia del deporte que todos soñamos.