El fútbol, está claro, tiene sus momentos. De los buenos o de los malos. De los grises o de los esperanzadores. San Martín, en este caso específico, anda de capa caída. Y esto, en un equipo que tiene pretensiones de ascenso en la Primera B Nacional, no es poca cosa. Hace cuatro partidos que no puede sumar de a tres puntos. Y por eso, mientras las esperanzas van perdiendo fortaleza, los grises se levantan en el horizonte. Hoy (desde las 16.05 por Telesol y TyC Sports) visita a Chacarita Juniors. Allá, en Buenos Aires. Una ocasión ideal para frenar esa mala racha y poner en ejercicio aquello de "borrón y cuenta nueva". Es cierto, no es el partido ideal para lograr todo eso, porque se presentará en un terreno históricamente difícil. Pero este plantel, golpeado anímicamente, necesita de estas oportunidades. Y el mundo Verdinegro lo sabe. En especial su flamante técnico y también sus jugadores. Entonces las necesidades, lejos de llenar de nerviosismo, pintan para agigantar las posibilidades.

El domingo pasado, ante Deportivo Merlo, coincidiendo con el debut en la dirección técnica de Dany Garnero, San Martín pareció un equipo sin alma. Nadie puede negar que los jugadores fueron al frente e intentaron. Pero en el fútbol, los intentos no bastan. Se los debe ayudar con concreciones para que todo sea más creíble. El Verdinegro tuvo la chance de renovarse anímica y futbolísticamente, pero la dejó pasar. Sumó un punto con el empate pero fue algo superficial. Más todavía porque la gente no le perdonó que no hiciera suya la victoria. Lo despidió con silbidos. Con insultos. Y es porque ha perdido credibilidad. Porque, igual que el año pasado, su equipo parece pinchado. Por eso es que traerse los tres puntos desde Buenos Aires puede servir para cambiar opiniones.

A Garnero no le tembló la mano en cambiar. Y lo hizo teniendo como parámetro la actuación ante Merlo, al fin y al cabo la única que vio. Drocco, Messera y Roberval fueron puntos flojos. Entonces hoy ninguno estará de titular ante Chacarita. Es más, el enganche se lesionó, así que no hubiese estado de cualquiera manera.

Los reemplazantes serán Galarza, Poggi y Caprari. El ex Huracán hará muchas veces "de Messera" y Caprari un tándem con Penco en la ofensiva. Es cuestión de probar y de creer. El mediocampo, de lo mejor que mostró el domingo pasado, sigue intocable.

De Chacarita es poco. Lo mismo que en su última presentación (le ganó a Brown de visitante) y con el honor de no sufrir un gol en contra en su cancha desde hace ya 404 minutos.