El dictamen de la Conmebol fue contundente: la Copa Libertadores 2020 se reiniciará el 15 de septiembre. Y claro, esa fecha perjudica a todos los equipos argentinos que participan en la competencia, ya que ninguno se está entrenando: River, Boca, Racing, Defensa y Justicia y Tigre. Por eso, en la semana los clubes enviaron, a través de la AFA, una carta a la entidad máxima del fútbol sudamericano para solicitar un plazo mínimo de 60 días para volver a las prácticas antes de que se reanude la Copa.

El pedido no tuvo un buen resultado, ya que la Conmebol sólo aceptó que los equipos argentinos empiecen a jugar el jueves 17 de septiembre en lugar del martes 15, algo que modifica muy poco (o nada) la diferencia con los clubes del resto de los países que ya reiniciaron los entrenamientos.

Así, River visitará al San Pablo en Brasil y Boca, a Libertad en Asunción, ciudad en la que también debe jugar Tigre frente a Guaraní. Mientras que Racing será local frente a Nacional de Montevideo y Defensa recibirá a Delfín de Ecuador. Ahora, resulta complejo saber si todos estos partidos se jugarán el mismo jueves 17/9 o si la Conmebol aceptará postergar alguno de ellos.

Lo que está claro es que la AFA debe acelerar los tiempos para llegar a un acuerdo con el Gobierno y habilitar el comienzo de los entrenamientos al menos para los cinco clubes que disputan la Libertadores, aunque una medida diferenciada provocaría el reclamo del resto de todo el fútbol argentino, incluidas las categorías del Ascenso.

Respecto a la trama de la fecha para el reinicio, se conoció que Chiqui Tapia expuso ante Alejandro Domínguez y frente a los titulares de otras ocho asociaciones miembro -Venezuela participó como invitada- una misiva que, con la firma de los clubes argentinos, le pedían a su máxima figura contemplar la necesidad de contar con dos meses de entrenamiento encima para volver a competir. "Pero la fecha para que regrese la Libertadores es el 15 de septiembre", le respondieron desde la Confederación. "Miren que en la Argentina estamos planificando retomar el fútbol en octubre", se plantó Tapia. "Si los equipos argentinos no quieren jugar, que no jueguen", le retrucaron al sanjuanino. Se puso a consideración el calendario con extensión hasta enero de 2021: AFA votó en contra y perdió 8-1.

Era un secreto a voces: todo el fútbol sabía que desde hacía dos meses que la Conmebol se estaba moviendo para reactivar su principal torneo en septiembre. Entonces, ahora que desde esa entidad se planifica -y así fue anunciado el viernes- el regreso del fútbol en el continente para el martes 15 de ese mes marcado en rojo en el calendario, nadie puede hablar de sorpresa o de arbitrariedades.

La Confederación se muestra dinámica desde el primer día: de arranque, destinó fondos y ahorros para asistir a las asociaciones y anticiparles premios a los clubes coperos.

Y a medida que la industria de la pelota se fue volviendo a encender en Sudamérica, incluso en países en los que el coronavirus golpea más fuerte que en la Argentina, avanzó sobre los protocolos. Ya tiene el visto bueno sobre las recomendaciones para entrenar, viajar y competir. Y ahora le puso fecha al regreso, lo que supone una clara desventaja para Boca, River, Racing, Defensa y Tigre, que deberán salir a la cancha sin rodaje por los puntos y con menos días de entrenamiento que el que consideraban. ¿Y entonces?

Peor es nada. La Conmebol cedió apenas un par de días ante el pedido de Claudio Tapia de postergar el reinicio de la Libertadores. Los equipos argentinos tendrán una clara desventaja en la preparación.

Clave

Según informó el Ministro de Turismo y Deporte de la Nación, Matías Lammens, esta semana la idea es comenzar a idear un protocolo más específico con la AFA para la vuelta a los entrenamientos, aunque la fecha del reinicio no sería antes del mes de agosto. Es así, que también el Ministerio de Salud nacional deberá brindar su determinación final.