El anuncio de la Conmebol confirmando para el 15 de septiembre la fecha de la reanudación de la Copa Libertadores rebotó fuerte en la Argentina y desde el Gobierno de la Nación no descartan que, después de la cuarentena estricta que rige en el país hasta el 17 de julio, algunos clubes puedan comenzar a entrarse. Es decir, la semana que viene algunos equipos podrían empezar a practicar con los protocolos sanitarios aprobados por la AFA y el Ministerio de Salud para evitar la propagación de contagios de coronavirus.

En ese sentido se manifestó ayer el presidente de Racing, Victor Blanco, que tiene a su equipo en la fase de grupos de la Libertadores. "Hemos quedado que el 17 de julio se charlará con el Ministro de Salud, Ginés González García, para defnir cuando será la vuelta de los entrenamientos", puntualizó el directivo con mucho optimismo. La Conmebol decidió por votación reiniciar las competencias internacionales más allá del voto negativo de Claudio Tapia, que fue el único que se opuso. Sea arbitrario o no, como lo definió el propio González García, las fechas para continuar con la Libertadores y la Sudamericana están establecidas, lo que generó una mayor preocupación de los equipos argentinos participantes ya que por el parate tan extenso están en una clara desventaja. Por eso habría una flexibilidad desde el Gobierno encabezado por Alberto Fernández para permitirles a algunos clubes comenzar a entrenar la semana próxima. Y aún no se sabe si será para todas las categorías ni si será para todas las instituciones de la Primera.

La idea es hacer una excepción especial con el fútbol como ya sucedió con las actividades deportivas de los atletas argentinos clasificados para los Juegos Olímpicos de Tokio (se desarrollarán entre julio y agosto de 2021), respetando los protocolos de sanidad que la AFA enviará este martes al Ministerio de Salud. Además, hay una reunión pautada entre Ginés y las autoridades del fútbol argentino para después del 17 de julio.

Proyecto

En la AFA estudian la posibilidad de realizar un "Proyecto Solidario" para los clubes que representan a la Argentina en las Copas. Es decir, que sólo puedan comenzar a practicar los equipos que tienen obligaciones internacionales, aunque esto debe ser aprobados por todos los clubes de Primera.