Racing se lo ganó en la última a Godoy Cruz y se acerca al lote de los de arriba. El prometedor espectáculo que protagonizaron Racing y Godoy Cruz en Mendoza comenzó con la dinámica que se esperaba. La intensa lluvia que cayó sobre el Malvinas Argentinasfue un condimento para que los veloces atacantes (de ambos equipos) se luzcan con movimientos rápidos que expusieron las limitaciones de las líneas defensivas.

Si bien el Tomba fue el que propuso mayor agresividad, las situaciones más claras para abrir el marcador las tuvo la Academia. La velocidad de Centurión, la calidad de Lautaro Martínezy los desbordes de Zaracho fueron los recursos más empleados por el equipo liderado por Eduardo Coudet. En cambio, el Bodeguero apostaba por la presencia del Morro García.

La paridad era tan notoria que el encuentro se abrió gracias a la individualidad de los intérpretes académicos. Una incursión ofensiva de Ojeda le permitió a Centurión capitalizar la descarga del ex Ferro y dejar sin posibilidades a Burián.

Con la ventaja adquirida, los del Chacho ganaron en confianza. La sociedad compuesta por el ex Genoa y Lautaro Martínez mereció estirar la diferencia, pero un error del asistente Chade, invalidó el tanto del joven talento bahiense. Además, la claridad de Neri Cardozo era una garantía en el ataque bonaerense.

Cuando parecía que Racing tenía el trámite dominado, Garro desparramó a la defensa adversa y envió un punzante centro que llegó a despejar Soto. Desde afuera del área, Guillermo Pol Fernández improvisó un delicioso remate para establecer el 1 a 1 ante la atenta mirada de Juan Musso. El golazo le puso suspenso al desenlace del encuentro.

El empate generó un partidazo. Un contragolpe liderado por Centurión le dejó el gol a Cuadra, pero el reemplazante de Ojeda no pudo con la resistencia del arquero. En la réplica, Elías buscó sorprender por derecha y asistió a Abecasis, quien probó de media distancia para hacer lucir a Musso. La repartición de puntos era justa porque ninguno de los dos merecía perder el duelo.

Lo más llamativo ocurrió cuando la figura de la noche volvió a preocupar Burián. Ricky se adueñó de una pelota y desenfundó un disparo que rebotó contra los dos palos. El milagro mantuvo con vida a Godoy Cruz, que a partir de esa escena empezaba a observar con buenos ojos la igualdad.

Se terminaba y era empate, pero Cuadra apareció por atrás de todos y marcó el 2-1 de Racing.