No fue la aceitada máquina futbolística que va maniatando a sus rivales y los somete a su voluntad. Sin embargo, con algunas intermitencias, en la claridad conceptual de algunos de sus volantes y en la letal precisión para definir de quien es su goleador, Julián Álvarez, River apabulló a Patronato de Paraná, que empezó ganando, pero luego fue un apagado partenaire que tuvo como mayor objetivo intentar que no le hicieran mas goles.

El centro shot de Gudiño, que se desvió en el pie de Díaz y luego de una rara parábola se coló por arriba en el ángulo más lejano de Armani, ocurrido a los 5 minutos de juego, encendió las alarmas en un River que venía golpeado por la derrota con Unión en la primera fecha.

Al campeón de la Liga Argentina, ese gol tempranero lo confundió un poco. Pasó un cuarto de hora en el que su fútbol fue impreciso, hasta que las proyecciones de Herrera por el lateral derecho, el control de Pochettino, que encontró sociedad de juego con Enzo Fernández y le dieron a River tranquilidad y confianza. Con un Barco, aún a contrapié, apareció el oportunismo de Julián Álvarez para poner las cosas en su lugar.

El jugador que fue adquirido por el Manchester City, pero se quedará en el club hasta julio, empató a los 20 minutos cuando controló en velocidad un centro de Herrera y sometió al arquero rival con un preciso toque corto. Y desniveló el marcador diez minutos después, definiendo desde un ángulo muy cerrado, tras un preciso pase de Enzo Fernández, el jugador más influyente de un River al que le costó acomodarse en la cancha, tras el balde de agua fría que fue la carambola tempranera provocada por Gudiño, pero que luego acaparó control de pelota y espacios y marcó la diferencia.

Después de la superioridad demostrada por River, con algunas fallas de sincronización que preocuparon a Gallardo, el segundo tiempo estuvo de más. Empezó igual que el primero con un remate de Gudiño que exigió una atajada espectacular de Armani, aprovechando un mal pase de Enzo Pérez, curiosamente uno de los más impreciso, a los dos minutos. 180 segundos después, otra jugada rápida de River, le permitió a Julián Álvarez anotar su tercer gol.

Con el partido en el bolsillo Gallardo decidió darle minutos a otros jugadores, ingresó el colombiano Juan Fernando Quintero, quien anotó el cuarto, convirtiendo a los 32m. un penal que no fue, pero que no agregaba ni quitaba nada. Todo estaba definido hacía rato largo.

Tigre lo salvó sobre la hora

Tigre rescató una merecida igualdad sobre la hora 1 a 1 en su estadio ante Central Córdoba de Santiago del Estero, en partido por la segunda fecha de Zona 2 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. El encuentro se llevó a cabo en el estadio José Dellagiovanna, en la ciudad bonaerense de Victoria, y Central Córdoba se puso en en ventaja por el uruguayo Renzo López, en el primer tiempo; mientras que Mateo Retegui lo igualó, en la parte final, en ambos casos sobre la hora de cada período.

La etapa inicial fue entretenida con los dos equipos con posturas ofensivas y buen trato del balón, pero con una leve supremacía de Tigre que se adueño de la zona media e intentó llegar tocando al arco defendido por el seguro guardameta chileno de Central Córdoba, Cristopher Toselli. Con este resultado, el "Ferroviario" llegó a las 4 unidades en la Zona 2 de la Copa de la Liga; en tanto que Tigre acumula 2 puntos y aún no pudo ganar en su regreso a la Primera División. En la próxima jornada, la tercera, Tigre visitará el lunes venidero a Barracas Central, desde las 17; mientras que Central Córdoba recibirá el martes a Colón de Santa Fe.