Los tres puntos cosechados de tres empates habían dejado a River complicado en el grupo A de la Copa Libertadores. Sabía Marcelo Gallardo que su equipo necesitaba el triunfo imperiosamente. Alianza Lima, en ese escenario, aparecía como un rival ideal (último con un punto) para acercarse a Inter de Porto Alegre, el líder invicto.

Pero al Millonario le costó entrar en juego en un Monumental vacío -a raíz de la sanción de la Conmebol por la final de la anterior edición-. Estaba impreciso y no llegaba con claridad. Hasta que eso cambió a los 14 minutos. Nicolás De La Cruz inició la jugada en la mitad de la cancha y habilitó a Matías Suárez, quien encaró a un rival y definió de derecha ante el arquero.

El gol le permitió a River acomodarse y animarse. Poco después, Pratto probó con el arco libre pero no logró definir bien. Como tampoco lo hizo a los 24 minutos, luego de que Duclos le cometiera penal a De La Cruz y el Oso se parara frente a la pelota. La mala definición del ex Vélez se fue por arriba del travesaño.

Intentó redimirse enseguida pero su potente remate fue rechazado al córner por el arquero Gallese. Alianza Lima, por su parte, intentó una reacción con una definición elevada de Quevedo y luego con un tiro libre de Costa. Así, el primer tiempo se fue con una ventaja mínima en el marcador pero más abultada en el juego.

Eso cambió en el arranque del complemento: tras un córner desde la izquierda, Martínez Quarta quedó solo en el área y cabeceó sin inconvenientes para el 2-0.