Tras su eliminación de la Copa Libertadores, River no pudo retomar la senda de la victoria. El equipo de Marcelo Gallardo empató 1-1 en su visita a Gimnasia La Plata por la séptima fecha del torneo de la Liga Profesional y no logró cumplir su objetivo de acercarse al líder, Independiente.

Los dirigidos por Marcelo Gallardo dieron una muestra de efectividad en el arranque y golpearon cuando el partido aún no había terminado de armarse. Iban tan solo tres minutos cuando Nicolás de la Cruz aguantó una pelota de espaldas, giró en su campo y mandó un estupendo pelotazo para el pique al vacío de Matías Suárez, que definió entre las piernas del arquero Rodrigo Rey para marcar el 1-0.

Pero Gimnasia no iba a tardar en reacción. Tan solo cuatro minutos después, Luis Miguel Rodríguez, el histórico Pulga, conectó un cabezazo en el área que hizo una buena parábola y que se convirtió en el 1-1 ante un vuelo de Franco Armani que no dio el resultado esperado. El centro desde la derecha había sido de Francisco Gerometta y el ex Atlético Tucumán había entrado al área sin marca.

River intentó establecerse como dominador de las acciones, apostando a la circulación de pelota y a intentar conectar pases que rompieran líneas. Los ataques se volcaron, sobre todo, por el lado izquierdo, con los avances de Milton Casco. Sin embargo, le faltó precisión en los últimos metros ante un Gimnasia que esperaba para salir de contra.

Aunque ya no hubo más goles, la primera parte tuvo sus polémicas y sus momentos de preocupación. Sobre los 31′, Johan Carbonero se metió en el área y quedó cara a cara con Armani para definir al gol, pero fue desestabilizado por Héctor David Martínez y cayó. Desde Gimnasia reclamaron penal, pero el árbitro Pablo Dóvalo dejó seguir el juego, considerando que no hubo falta de parte del defensor Millonario.

Algunos minutos después, fue River el que volvió a intentar con una forma similar a la del gol: pase al vacío para el ingreso de Suárez. Sin embargo, en esta ocasión, Rey llegó antes que el atacante, quien no pudo frenar y terminó pegándole un rodillazo en el rostro al arquero. Tras unos instantes de tensión, el jugador del Lobo se recuperó y pudo seguir en cancha.

Ya en la segunda parte el Millonario siguió insistiendo en busca de la segunda conquista de la noche. La primera oportunidad de la etapa llegó a partir de una buena presión del juvenil Santiago Simón, la sorpresa en el once titular. El de River robó en la salida de Gimnasia y cedió para Bruno Zuculini, quien sacó un disparo que fue bien contenido por Rey en una de las últimas acciones del arquero que debió dejar la cancha por aquel choque fortuito del primer tiempo con Suárez.

Más allá de esa acción de peligro, al equipo de Gallardo le costaba encontrar precisión en sus pases. Eso cambió cuando el Muñeco dispuso los ingresos de Julián Álvarez y Tomás Galván. En una de las primeras intervenciones, el joven mediocampista definió desviado luego de una buena combinación entre Enzo Pérez y Paulo Díaz. Unos segundos después, en otro gran avance del elenco visitante, la jugada fue de derecha a izquierda y terminó con un remate afuera de Suárez, quien había aparecido solo en el área.

Pero ese ímpetu de River se fue diluyendo y terminó sufriendo en el final con un avance de Brahian Alemán que la defensa terminó despejando con lo justo. Después ya no hubo tiempo para más y el Millonario no pudo cumplir con su objetivo de acercarse a lo más alto.

El equipo Millonario, cuyo único frente abierto es el torneo local luego de haber quedado afuera de la Copa Argentina y de la Copa Libertadores, suma 11 puntos y está cuatro por debajo de Independiente, que es el único líder.

El presente de Gimnasia no es mucho mejor: tiene solo 9 puntos y y durante la semana también fue eliminado de la Copa Argentina por Argentinos Juniors, que le ganó por 3-2 la serie de octavos de final.