Ronaldinho fue habilitado para salir de prisión, luego de un mes de confinamiento, y ahora pasará sus días encerrado en la habitación de un hotel de Asunción, capital de Paraguay. El brasileño estaba tras las rejas por haber ingresado al país con documentación falsa y es acusado, junto a su hermano, de formar parte de una banda que se dedica a lavar dinero.

Según fuentes judiciales, tanto él como su hermano, Roberto de Assis Moreira, abandonaron el centro de detención, por decisión del juez Gustavo Amarilla, luego de haber pagado una fianza de 1,6 millones de dólares. Su nuevo hogar será la habitación 104 del Hotel Palmaroga.

"Corresponde la medida sustitutiva para Ronaldinho y su hermano y la continuación de su arresto en un hotel. Tengo la constancia de la aceptación de los directivos del hotel para que ellos a su costa guarden arresto domiciliario allí", dijo el magistrado en conferencia de prensa. El 4 de marzo, el ex jugador del Barcelona arribó a Paraguay reclutado por la fundación caritativa Fraternidad Angelical, regenteada por la empresaria Dalia López. Esa misma noche, una comitiva policial y judicial allanó su habitación y le confiscó los celulares y los documentos que trajo consigo. El jueves 5 ambos concurrieron a la sede del Ministerio Público donde fueron indagados cerca de ocho horas. El fiscal que les tomó la declaración recomendó al juez la libertad y el pago de una multa. Entonces, el juez (Mirko Valinotti) determinó el "pleno goce de su derecho de libertad", pero puso el dictamen a consideración de la fiscal general del Estado, Sandra Quiñonez. Todo cambió desde entonces. Agentes detuvieron a Ronaldinho y su hermano el viernes 6. Tras comparecer ante la jueza de turno Clara Ruiz Díaz, la magistrada fue contundente y decidió mandarlo a una prisión donde permaneció un mes y dos días.