El entrenador de Boca, Miguel Russo, mostró esta tarde su disconformidad por la decisión de la mesa directiva de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), que ratificó el partido de mañana ante San Lorenzo en la Bombonera, encuentro que el "xeneize" afrontará otra vez con su plantel juvenil de reserva.

"Queríamos jugar el miércoles o jueves, lo del sábado lo entiendo, de mañana es otra cosa. Podíamos tener un día de postergación porque buscamos lo deportivo exclusivamente. Boca fue perjudicado de forma especial y rara, sin forma", dijo Russo en declaraciones a ESPN a la salida del hotel donde estuvo aislada la delegación que regresó el miércoles pasado de Brasil.

El plantel profesional de Boca -que se entrenó esta mañana en Casa Amarilla- estará aislado por protocolo sanitario hasta el miércoles a las 18.00.

Tras la ratificación del partido de mañana por parte de la Liga, los futbolistas y el cuerpo técnico dejaron esta tarde el hotel céntrico en donde estaban para trasladarse hasta el predio del club en Ezeiza, desde donde los jugadores se trasladaron en sus autos a sus casas para complementar los dos días de aislamiento que faltan.

"Veremos el miércoles los resultados de los PCR, y luego a seguir. Esperamos que Seba (Battaglia) y los chicos respondan (ante San Lorenzo) de la misma manera que en cancha de Banfield", señaló el DT boquense.

El equipo juvenil "xeneize" se entrenará hoy desde las 17.30 en Ezeiza, y allí Sebastián Battaglia comenzará a perfilar el equipo para recibir mañana al "Ciclón", con especial atención para los jugadores que terminaron el sábado pasado muy cansados o golpeados tras el empate sin goles de visitante ante Banfield.

"Repito que queríamos jugar miércoles o jueves. Estamos en los planes lógicos y normales. Boca merecía una pequeña modificación, no pedimos nada fuera de forma", insistió Russo.

"Son muchas cosas juntas y tendríamos que hablar de lo deportivo. De lo institucional hablaron Román (Riquelme) y el presidente (Jorge Ameal). A ellos les corresponde. Nos toca defender a Boca, venimos heridos al ser eliminados de forma injusta de la Copa Libertadores. Hicimos el esfuerzo, la ministra (de Salud, Carla) Vizzotti dio la orden de aislarnos y así lo hicimos: Ahora seguiremos en nuestros domicilios y buscaremos lo mejor de la mejor manera", concluyó el entrenador.

Mientras, esta mañana entrenaron en el predio de Ezeiza los colombianos Frank Fabra y Edwin Cardona, quienes no serán de la partida mañana ante San Lorenzo.

Por último, el peruano Luis Advíncula, la última incorporación boquense, está aislado en un hotel para cumplir con los siete días que exige el protocolo sanitario.

En Boca estiman que el próximo viernes el marcador lateral derecho, quien llega procedente del Rayo Vallecano de España, se hará la revisión médica para luego firmar su contrato por tres años, y luego hará diez días de pretemporada para ponerse en forma en lo físico.