San Martín se despidió de local de la primera rueda de la Zona A de la Primera Nacional como debía hacerlo. A lo grande. Ganó ante su gente (2-1 ante Guillermo Brown) y alcanzó nuevamente la cima de las posiciones, privilegio que comparte junto a Agropecuario.

El primer tiempo en el estadio Hilario Sánchez no comenzó de la mejor manera para el Verdinegro porque el equipo sureño dominó el juego y tuvo las chances más claras en el tramo inicial, pero Mariano Monllor y el palo mantuvieron el encuentro en cero.

Sin embargo, la última parte sí le sonrió al dueño de casa. Benjamín Borasi metió un gran remate al palo derecho del arquero y marcó el 1-0 parcial, que iba a ser la antesala del papelón de la noche.

Es que, luego de sacar el medio, un jugador de la visita tuvo un encontronazo con César Monasterio por una pelota que salió, ambos bancos cruzaron insultos y el entrenador verdinegro junto con su colega Gastón Esmerado vieron la tarjeta roja.

El inicio del complemento encontró a Brown un poco mejor y a un San Martín dormido que lo pagó caro. La visita aprovechó una desconcentración y Mauro Fernández la mandó a guardar a los tres minutos para concretar la igualdad.

El encuentro entró en una meseta futbolística y recién a los 37’ llegó el otro grito verdinegro. Tras una muy buena jugada colectiva, el “Pulpito” Sebastián González aprovechó un rebote para superar al arquero rival y así sentenciar un 2-1 que significó llegar nuevamente a lo más alto de las posiciones con 26 puntos.

En la próxima fecha, la 17º, San Martín visitará al complicado Defensores Unidos, otro de los equipos que pelea bien arriba.