Sale. Alejandro Molina, defensor de San Martín, maneja el balón ante la marca de un adversario de All Boys. El Verdinegro dio golpe en Floresta pese a la baja de uno de sus goleadores, Matías Giménez.

Afuera, si. Afuera, San Martín recuperó la sonrisa y algo más tras vencer por 1-0 a All Boys con un gol en contra de Martínez Montagnoli, cortando una racha de empates y derrotas que habían enrarecido el ambiente en Concepción. Con un formato distinto para Villalba porque el covid-19 le sacó dos pilares de su esquema ya que Matías Giménez dio positivo y Francisco Alvarez quedó aislado por ser contacto estrecho del goleador (ver aparte), el Verdinegro se las arregló para ser mucho más que un All Boys confundido y timorato.

En el comienzo, la postura de San Martín sorprendió al Albo porque con las dos líneas de cuatro y el trajinar de Berterame con Rivero por la derecha, le generó peligro. A los 16" Ivo Costantino tuvo el gol tras una asistencia de Berterame. Giró el linqueño, metió el zurdazo y Mastrolia contuvo en gran atajada. San Martín había encontrado el espacio para lastimarlo a All Boys abriéndole bien la cancha y llegando por los costados. A los 26" esta vez, Vera la armó por la izquierda, metió el centro para Costantino y el delantero sanjuanino definió afuera increíblemente con el arquero ya arrodillado. All Boys quiso reaccionar y tendría la suya para sacar ventajas pero Cozzani fue imbatible. Primero a Gonzalez, después a Rapp. Tapó dos pelotas tremendas.

En el complemento, San Martín madrugó con toda la fortuna del mundo para empezar a ganar. No iba ni siquiera un minuto y Alejandro Molina decidió verticalidad metiendo un centro complicado al corazón del área de All Boys, la buscaron Costantino y Martínez Montagnoli y el marcador central local no hizo más que vencer a Mastrolia. Un golpe de efecto. Un mazazo que metió San Martín y del que All Boys no podría reponerse.

Empezó el partido de los técnicos desde los bancos y Villalba dejó mover primero a Pascutti. El técnico de All Boys metió perfiles ofensivos pero no encontró nunca respuestas futbolísticas como para ir a buscar el empate en serio. San Martín se fue acomodando para la contra, se replegó, se afirmó en el trabajo de la dupla de centrales en defensa que nunca se equivocaron. Espero esa contra para poder liquidarlo y no supo manejar las que se le presentaron. En la primera, Costantino nunca se desprendió de la pelota para ir a buscar a Aguirre que entraba solo por la izquierda y luego con Ruiz, que tampoco eligió bien. Llegó el minuto 43" y San Martín se quedó con 10 por la expulsión de Costantino. Ahí, el Verdinegro decidió cerrar el partido y le dejó todo el peso de buscarlo a un All Boys que nunca supo cómo. Llegó el final y como sucedió haces tres fechas en Rafaela, San Martín volvió a festejar lejos de San Juan.

San Martín será local de Villa Dálmine el próximo domingo 22 a las 16,30 por la fecha 21.

  • Ausencias y silencio

El coronavirus nos atravesó a todos y en San Martín, esa amenaza latente estaba a la vuelta de la esquina pese a todos los esfuerzos protocolares por evitar casos. En la previa de esta fecha todo parecía controlado pero antes del viaje a Buenos Aires, el positivo de covid-19 fue del goleador Matías Giménez. De inmediato quedó aislado y junto a el también el capitán del equipo, Francisco Alvarez quien comparte el domicilio con Giménez y quedó como contacto estrecho.

Todo esto se supo extraoficialmente porque desde San Martín no hubo ningún comunicado oficial llevando a la sorpresa ingrata para muchos. Es resorte dirigencial hacer conocer o no las novedades que afecta al equipo pero la pandemia sensiblizó todo al extremo que es casi indispensable conocer la realidad para evitar incluso la posible propagación de los casos. San Martín pudo suplir las ausencias de Giménez y de Alvarez pero quedó debiendo más información por sus ausencias. Trascendió que no hay más casos en el plantel y eso debió ser informado formalmente para el bien de todos en San Martín. Una carencia que no es la primera vez que sucede.