Diego Schwartzman sacó a relucir su enorme categoría y conquistó ayer el título que más ansiaba, el del Argentina Open, tras jugar en un nivel superlativo la final que le ganó a la gran revelación del torneo, Francisco Cerúndolo, por 6-1 y 6-2. El "Peque", noveno en el ranking mundial de la ATP y máximo favorito al título, empleó 1 hora y 20 minutos para doblegar a Cerúndolo (137) en una final que se jugó ante unos 500 espectadores en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.

Con la conquista del título del "Peque" el tenis argentino volvió a tener un campeón en el ATP porteño luego de 13 años, desde que David Nalbandian alzó el trofeo en el 2008 tras imponerse en la final ante el misionero José Acasuso. Luego de esa conquista del cordobés se sucedieron 12 coronaciones extranjeras, las más destacadas las del español Rafael Nadal en 2015 y el austríaco Dominic Thiem en 2016 y 2018.

El título del "Peque" y la irrupción de Cerúndolo decoraron dos grandes semanas para el tenis argentino, que había consagrado otro campeón el domingo pasado cuando alzó el título en el Córdoba Open el menor de los Cerúndolo, Juan Manuel.

El "Peque" borró por completo el paso en falso que había dado la semana pasada en Córdoba cuando cayó en cuartos de final ante el catalán Albert Ramos.

En octavos le ganó al eslovaco Lukas Klein (291), en cuartos al español Jaume Munar (106) y en semis al serbio Kecmanovic (42).

El Argentina Open, que cumplió su 21ra edición en un marco inusual, ya que no hubo venta de entradas al público y sólo pudieron presenciar los partidos los invitados especiales, coronó a un nuevo campeón argentino.

Schwartzman inscribió su nombre junto a los del mencionado Nalbandian (2008), más Guillermo Coria (2004), Gastón Gaudio (2005) y Juan Mónaco (2008).