Cuando nadie contaba con él, Leonardo Ponzio sorprendió a todos y se puso a disposición de Marcelo Gallardo para jugar ante Boca la ida de la final de la Copa Libertadores, aunque aún no cuenta con el alta médica. 



El capitán millonario sufrió un desgarro en la revancha ante Gremio en Porto Alegre, el martes 30 de octubre en aquel épico 2-1 que metió al Millonario en la final. Desde entonces, solo hizo trabajos de rehabilitación. 



Transcurrieron apenas 11 días, y su condición física no es la ideal. De todos modos, Ponzio aseguró sentirse bien como para estar desde el arranque en caso de que Gallardo así lo requiriera.