Como máximo en dos días nadie recordará este clásico en el Parque mendocino. Es que Independiente Rivadavia y San Martín protagonizaron un 0-0 tan grande como la rivalidad entre equipos sanjuaninos y los de la vecina provincia. Un partido donde las emociones resultaron casi nulas y con dos tiempos bien distintos para el equipo de Raúl Antuña. En uno, el primero, más que nada neutralizando al adversario y en el otro, con algo de ambición que lo dejó cerca de sumar un pleno que hubiera sido la victoria. Al final, punto y a casa para este San Martín que cerrará la fecha apenas afuera de los puestos del Reducido buscando el segundo ascenso.

El Gringo solitario. Matías Giménez, de San Martín, controla el balón ante la presencia de Diego Tonetto. El goleador sanjuanino tuvo poca compañía, aunque igual contó con una chance clara.

Una certeza dejaron los primeros 45" en el Bautista Gargantini: el segundo tiempo era imposible que resultara peor. Es que resultó un auténtico dolor de ojos el parcial inicial. Ninguno de los dos supo cómo hacer su juego y mucho menos tener alguna situación neta para anotarle al rival. Solo una chance con peligro ocurrió: a los 32", Eladio Ramos vio en primer plano a Nicolás Avellaneda pero su remate cruzado se alejó demasiado ancho. No más. San Martín pareció demasiado preocupado en neutralizar un rival que venía de cuatro victorias en fila e incluso sin recibir tantos. De hecho, Matías Giménez debió lidiar en desventaja numérica todo el tiempo. A eso se le agregó la casi nula actividad de Pablo Ruiz, quien lejos estuvo de mostrarse rebelde ante la marca mendocina. Así, el 0-0 resultó una imagen de la pobre labor de los dos en un clásico que hasta ese momento fue un bodrio disfrazado de partido.

Firme. Francisco Ramírez, volante de San Martín, marca a Jorge Scolari, lateral de la Lepra, que complicó con algunas proyecciones.

La segunda mitad tuvo otra cara para el equipo de Concepción. Demostró algo de ambición y con eso le alcanzó para tener dos chances más que claras. A los 10", un tremendo zurdazo de afuera del área de Leonel Álvarez encontró la cabeza rechazando por parte del defensor, Juan Freytes, en lo que era la segura apertura del score. Y a los 21", el Gringo Giménez contó con su oportunidad mediante un derechazo a media altura que exigió al máximo la estirada del arquero Jorge De Olivera. No mucho más que eso. El transcurrir de los minutos fue convenciendo a los dos que lo mejor era el punto y mirar hacia adelante.

En casa

San Martín volverá a jugar en el Hilario Sánchez por la próxima fecha cuando reciba a Ferro, el próximo fin de semana. El club de Caballito se encuentra en mitad de tabla con 22 puntos y es dirigido por la dupla Juan Branda y Tobías Kohan. El Verde cerrará la fecha hoy recibiendo a las 21 horas a Atlanta.