Si bien la entrada tuvo un valor accesible, hubo muchos que optaron por quedarse afuera del Cantoni en las tribunas tubulares montadas para que nadie se perdiera el espectáculo.

Ellos fueron los primeros que tuvieron contacto con los protagonistas y fueron los encargados de darle la bienvenida con cada grito de apoyo o cada aplauso. Algunos recibieron obsequios, como el SEP que repartió gorras a los presentes.

El efecto de los fanáticos fue bien recibido por los ciclistas y hubo varios que en ese desfile que hacían por la calle ante la gente, sacaron sus selfie-stick como Lucas Gaday del ESCO-Agroplan, para retratar el momento.

Los italianos quizás fueron los más reacios con el público, pero igual recibieron el aplauso de los sanjuaninos. Después sí, con el ingreso del último equipo, se sentaron para ver por la pantalla gigante todo lo que se vivía adentro.