Se quedó solo. Lo dejaron solo. Oscar Cuevas afronta lo que es la agonía de su mandato al frente de la Liga Sanjuanina de Fútbol, al cual no le quedaría más de un mes. La hoja de ruta marca que hoy habrá una Asamblea en la LSF donde se espera que el Pato ponga fecha para el día y la hora en que se elegirá a su sucesor. Es que ya se sabe que Cuevas quedó sin apoyo para buscar revalidar su presidencia y por eso dejará el cargo mayor en la casa de calle Santa Fe. También en los pasillos de la Liga y en los organismos donde se definen cosas importantes de la provincia es conocido que el actual mandatario de Desamparados, Juan Valiente, tiene todos los boletos para sucederlo. Así lo dejó en claro el propio dirigente puyutano en la previa del choque ante Cipolletti el viernes pasado. Incluso se habla que estará acompañado por un ex tesorero de la Liga como Gerardo Iturrieta (Colón) y tendrá de secretario a Vicente Mancuso (Atenas).

El artilugio legal que se usa para intimar a Cuevas a que convoque a Asamblea de renovación de autoridades es el que establece el Estatuto de Inspección General de Personas Jurídicas que las elecciones en las Ligas se hacen en los años pares. Y como el calendario marca que estamos en el 2022, la LSF debe tener elecciones. Una verdad tan cierta como que este ítem existe hace bastante tiempo y se le da su "importancia" cuando hay circunstancias como las actuales con Cuevas: un presidente sin poder y que tiene a casi la totalidad de sus pares molestos por su conducción. Al Pato, como otras veces, está ocasión no lo pudo salvar su amigo personal y máximo mentor para arribar a la Liga: el presidente sanjuanino de la AFA, Claudio Tapia. "Hagan lo que crean más conveniente", comentan en el ambiente futbolero local fue la frase que marcó la caída final del también dirigente sindical.

Cuevas lleva 16 meses al frente de la Liga y su mandato no llegará a principios del 2023.

El presidente tampoco cuenta con el respaldo de sus colegas y perdió el crédito del máximo organismo provincial del deporte. Es decir, no hay otra camino que su salida pese a que su mandato debería expirar recién en enero del 2023. Pero, se encontró en dicho artículo la forma de darle una salida salomónica al hombre fuerte de Peñarol.

Por eso, hoy debería poner la fecha tan esperada.

De no hacerlo, seguramente la IGPJ lo hará de forma unilateral. De hecho, Cuevas ya fue intimado por el plazo máximo de 72 horas (se cumplen esta jornada) para que convoque a la Asamblea de cambio de mando. Es decir, no acatar eso sería una nueva torpeza sabiendo que, como dijo Julio César con el célebre refrán latín, "la suerte está echada".

La salida de Cuevas derivará casi con certeza en el arribo de Valiente, un dirigente que ve con buenos ojos "este nuevo desafío en su vida" como lo manifestó el viernes anterior.

Tiene el respaldo de pares y, sobre todo, cuenta con el aval tan necesario del organismo deportivo máximo de San Juan. Posee un consenso importante. Valiente emerge ante otras opciones que en algún momento se barajaron. Por ejemplo, el arribo a la presidente de Pedro Campos, secretario en la gestión de Alberto Platero en la Liga. Aunque Campos no corre esta carrera por haber sido "sugerido" por alguien que en la Liga es poco querido.

Se habló de la opción de Rubén Galdeano, presidente de Trinidad, pero finalmente no tuvo fuerza esa iniciativa. El panorama marca que en junio habrá nuevo mandamás en la Liga. Y como siempre en el fútbol, "muerto el rey, viva el rey..."