Novak Djokovic perdió su partido de dobles pero recibió una cálida bienvenida del público el lunes, en el torneo de Adelaida.

El serbio, 21 veces ganador de torneos del Grand Slam, fue deportado de Australia hace un año, tras llegar sin vacunarse contra el COVID-19, en un momento en que el país estaba sujeto a regulaciones estrictas que imponían cuarentenas y exigían pruebas de inmunización. De hecho, esta medida tomada por el serbio generó una enorme repercusión mundial debido a la magnitud del atleta y sobre todo generó mucho debate sobre la 'obligatoriedad' de vacunarse para poder desarrollar una actividad laboral, en este caso el tenis.

Su primer partido fue un duelo de dobles junto a Vasek Pospisil. Ambos cayeron por 4-6, 6-3 (10-5) ante Tomislav Brkic y el ecuatoriano Gonzalo Escobar.

Había dudas sobre cómo sería recibido Djokovic. Éstas se disiparon cuando sus seguidores acudieron el estadio y le aplaudieron.

El astro balcánico comienza su campaña de individuales hoy, ante Constant Lestienne, como parte de su preparación para el Abierto de Australia, donde buscará extender su récord con su décimo trofeo.

Se espera que en esta temporada, 'Nole' ya no deba faltar a ningún torneo de relevancia, principalmente los Grand Slams, como le ocurrió en la temporada 2022, algo que condicionó su primer puesto en el ránking mundial ATP, que luego pasó a manos del español Carlos Alcaraz.

También ayer, la adolescente checa Linda Noskova dio una de las primeras sorpresas del año, al doblegar a la rusa Daria Kasatkina, octava del ranking, por 6-3, 6-7 (2), 6-3, en la ronda inicial.

Otra rusa, Veronika Kudermetova (4ta preclasificada) arrolló más tarde 6-3, 6-0 a la estadounidense Amanda Anisimova.

En la rama de hombres, el japonés Yoshihito Nishioka dio la sorpresa, con una victoria de 2-6, 6-4, 6-4 sobre el danés Holger Rune (5to).

Dura batalla para Navratilova

La leyenda del tenis femenino Martina Navratilova (foto) afirmó ayer que luchará contra el cáncer de mama y garganta, con el inicio del tratamiento médico a fin de mes en Nueva York, Estados Unidos. "Este doble golpe es grave, pero aún se puede solucionar. Espero un resultado favorable", expresó Navratilova y recordó su anterior lucha en 2010 contra esta enfermedad.