El francés Stéphane Peterhansel (Mini), campeón del Dakar en autos, agradeció el trabajo de su copiloto y del equipo, que logró preparar un coche muy competitivo y fiable para nuevamente coronarse como el mejor de la prueba más popular y peligrosa del planeta.

‘El sabor de la victoria es magnífico. Recompensa el trabajo de todo un equipo‘, dijo el galo, que obtuvo su undécimo Dakar, el quinto sobre cuatro ruedas.

‘Nunca se puede dar por ganada esta carrera. El equipo ha realizado un trabajo excelente. No nos hemos parado nunca, no hemos tenido ningún problema mecánico, lo único que teníamos que hacer era correr lo más rápido posible‘, sostuvo.

Peterhansel dio además un dato revelador. Aseguró que este Dakar es la primera vez, desde que compite en autos, que cierra un rally sin sufrir ni un problema mecánico. ‘Es el mejor auto que he conducido nunca‘, afirmó.

También destacó el buen trabajo de su copiloto, Jean-Paul Cottret, que les ha permitido no bajar el ritmo en toda la carrera.