Buenos Aires, 19 de diciembre.- Poco amigo de los micrófonos, Lionel Messi afrontó en Japón la entrevista más surrealista de su carrera. Ocurrió segundos después de recibir la llave simbólica que lo hacía acreedor del Toyota Prius por ser elegido el mejor jugador del torneo.

El crack argentino fue a cumplir con las obligaciones de la televisión local cuando se encontró a cuatro periodistas cuyo intercambio de palabras y gestos lo dejó claramente en offside.

Al momento de las preguntas, uno de ellos avisó que iba a ser una sola y su compañero no tuvo mejor idea que consultarlo por cómo sería su vida después del fútbol. "No sé, falta mucho para eso. Ahora voy a disfrutar esto. Falta mucho para que me retire", respondió un Messi descolocado.

Inmediatamente, pegó media vuelta y se fue a festejar con sus compañeros. El número 19 en su carrera, con apenas 24 años y muy lejos de colgar los botines…