El delantero colombiano Sebastián Villa, que protagonizó un fuerte cruce con parte de la dirigencia de Boca Juniors, volvió ayer a los entrenamientos con el plantel y comenzó una minipretemporada por decisión del entrenador, Sebastián Battaglia. El extremo, de 25 años y con contrato en Boca hasta el 31 de diciembre de 2024, llegó al predio del club en Ezeiza a las 7.25 y de buen humor, al punto que saludó a los medios presentes, luego de una ausencia de 40 días: la última vez que practicó fue el 29 de julio pasado, cuando tomó la determinación de llevarse sus pertenencias y decirles a algunos compañeros y a Miguel Ángel Russo, el técnico de entonces, que no volvía más.

Villa entró en rebeldía porque Boca no aceptó la oferta efectuada por el Brujas de Bélgica, de 7 millones de dólares, por considerarla insuficiente, teniendo en cuenta que sólo posee el 70% del pase; el resto es de Deportes Tolima, donde el jugador comenzó su carrera.

El delantero luego se marchó a Colombia por un problema de salud de su madre y a su regreso debió guardar siete días de cuarentena. La salida de la Argentina para Villa fue posible por un permiso especial de la Justicia, ya que tiene una causa judicial por violencia de género que entabló en su contra Daniela Cortez, su expareja, y por la cual irá a juicio oral, según determinó el 30 de junio pasado la Cámara Penal de Lomas de Zamora. Por decisión de Battaglia, se movió en el gimnasio para empezar una minipretemporada.

Boca volverá a los entrenamientos hoy a las 9 en el predio de Ezeiza y el próximo martes jugará de local ante Defensa.