Es el segundo Dakar consecutivo y siguen haciendo historia como los únicos sanjuaninos en correr esta competencia. A diferencia del año pasado, en esta edición lograron subirse a un auto de una mejor categoría y con mayor potencia. "Es un pura sangre", así lo definió Lino Sisterna apenas tomó contacto y ayer, en charla exclusiva con DIARIO DE CUYO, lo ratificó. "El auto es espectacular y se nota que está hecho para el Dakar".

El Buggy de origen holandés tiene una motor de 8 cilindros en V marca Volvo y eroga 350 caballos de fuerza. Pero eso no es lo impresionante del vehículo, sino que su tracción es independiente e incluso puede elevarse en altura para adaptarse a varias superficies. Además este año los sanjuaninos alquilaron con el auto un camión de asistencia y tienen tres mecánicos trabajando exclusivamente para el auto.

Sobre la primera etapa de la carrera, el piloto sanjuanino dijo: "Tuvimos una buena largada, pero al mediar la etapa llovía mucho y el limpiaparabrisas se nos rompió. Ese problema nos complicó pero por suerte en la zona de Córdoba pudimos mejorar y cerrar bien la etapa".

En tanto su hijo Juan Pablo comentó que "el auto llegó entero y eso es muy bueno. Aparte mi papá ya le está tomando la mano".

Sobre la segunda etapa que se corre hoy Lino aclaró: "Conozco la primera parte que es en Córdoba porque he corrido muchas veces con el Rally Argentino, pero de la mitad para adelante es todo nuevo para mí, es por eso que me voy a tomar las precauciones del caso porque además debo seguir conociendo el auto".

Con mejor auto y experiencia los Sisterna le sumaron entrenamiento físico y mental para esta edición. Pero los objetivos no cambiaron a los del año pasado: El primero es llegar a San Juan el 13 de enero y el segundo es llegar a Buenos Aires el 16. Aunque la diferencia es que este año lo quieren hacer más adelante en las posiciones.