El riesgo de que el vigente campeón pudiera arrebatarle la victoria era prácticamente inexistente, así que la especial del día se presentó como un reto de concentración. El catalán, que abrió pista corrió con empeño. Despres, detrás, confrontado a su impotencia en este último ejercicio, no pudo más que intentar pegarse a la rueda del ganador anunciado. El líder de la clasificación general desde la cuarta etapa, pudo reivindicar que no cometió ningún error. Su dominio de la materia le valió una tercera victoria en el Dakar.

Al concluir la 13ra. y última etapa de la competencia Coma al mando de su KTM dejó segundo, a 15m.04s, al francés Cyril Despres (KTM), campeón 2010. El español, quien ayer reguló la carrera y llegó cuarto a la meta, ganó cinco etapas y acumuló un tiempo de 51h.25m. para las 13 etapas por las que transitó el rally, a lo largo de 9.500 kilómetros entre Argentina y Chile.

El catalán de 34 años había ganado su primer Dakar en 2006, cuando la competencia se corría en África, y en 2009, cuando la aventura recaló por primera vez en estas tierras. "Agradezco a la gente que está detrás. Nos ha traído aquí un camino que es trabajar y trabajar. Y nos encontramos con la victoria", aseguró el campeón al llegar a la meta.

"La experiencia de esta carrera me dice que no se puede cantar victoria hasta el final. Ahora a disfrutar porque fueron muchos días con temperaturas extremas y terrenos muy duros y complicados", enfatizó en pleno festejo para luego dejar su último mensaje sobre el triunfo. "Sabemos que el Dakar es muy duro, pero este año lo ha sido especialmente. Esta victoria es la recompensa por todo el trabajo. Ha sido una larga labor".