Se podría decir que se cansó. Que al cargo de Coordinador General de selecciones le quedó sólo un título al que le quitaron voz y voto para decidir. Por eso Miguel Gómez optó por renunciar más allá que este año el Mundial se haga en San Juan. Lo mismo seguirá ligado a la Confederación Argentina de Patín (CAP) a la que está vinculado hace 28 años.

-¿Cuáles fueron los motivos por los que renunció?

-Renuncié porque no están dadas las condiciones. Esto es por cuestiones particulares. Realmente no sigo al frente porque para desarrollar ese cargo uno necesita tener cierta cantidad de cosas y de poderes y no están dadas las condiciones para que eso sea realmente así. La última palabra era mía y no la tenía. Por eso decidí dar un paso al costado, lo hablé con el presidente de la CAP (Marcelo Martínez) y lo aceptó.

-¿Es cierto que le quisieron imponer técnicos y jugadores?

-No, yo nunca me he metido en la parte técnica ni de los jugadores. Yo les doy la facilidad para que trabajen como quieran y con absoluta libertad.

- ¿Cuál es la función específica de un coordinador?

-Es un cargo donde tenés que tener poder de decisión y hacer la cosas ya, y hoy no tengo ese poder, si decido todo lo tiene que definir la Confederación, entonces así se pone difícil.

-¿Algo lo cansó?

-La burocracia me produce desgaste y acá cuesta pedir permiso. Yo siempre defendí a la Confederación, pero hoy no me siento cómodo y por eso opté por alejarme de la coordinación.

-¿Le dolió tener que renunciar y más siendo un año de Mundial?

-Me duele porque con José (Martinazzo, DT de la selección mayor) teníamos muchas cosas habladas, como la logística, la concentración, pero ahora prefiero estar afuera y que la Confederación nombre a otro si lo cree necesario.

-¿Irse del cargo, significa alejarse de la CAP?

-No, para nada. Yo sigo ligado, pasó que no me siento cómodo como coordinador y estaba harto de ser el "no sé", porque cuando me preguntan algo siempre mi respuesta era "no sé" y eso no puede suceder.