Unas 200 personas con banderas, bombos y redoblantes concretaron ayer una ruidosa protesta en el ingreso a Tribunales para reclamar "justicia" por Roberto "Fido" Galván (49), el exfutbolista y actual dirigente social que está preso desde el 18 de marzo pasado, acusado de haber promovido la prostitución de una niña de 14 años.

El próximo 1 de diciembre, Galván comenzará a ser juzgado junto con otro supuesto "cliente" de esa menor, el empresario Carlos Hugo Cassab (73, está excarcelado) y una tía de esa niña, que tiene 32 años y está señalada como quien la ofreció para el comercio sexual.

Según la acusación, la niña mantuvo cuatro encuentros sexuales con Galván en un hotel alojamiento. Y uno con Cassab en el departamento de su tía. En la audiencia del control de acusación que sirve para anticipar las pruebas del juicio y adelantar el pedido de castigo, la fiscal coordinadora de la UFI ANIVI Valentina Bucciarelli, anticipó que buscará 22 años de pena para la tía de la niña, 14 para Galván y 12 para Cassab.