Un joven protagonizó a primera hora del domingo pasado un ataque delictivo de ribetes increíbles: sólo con amenazas y con decir que tenía un arma, logró que un joven le entregara su moto Bajaj Rouser 200cc, pero no le dio las llaves y se la llevó a pie hasta que la abandonó. Instantes después fue apresado por policías de la Motorizada I, pero apenas ingresó al patrullero se durmió, quizá afectado por algún estupefaciente, informó la Policía. El caso fue llamativo para los policías por partida doble: pues no sólo se sorprendieron por la actitud post asalto del sospechoso cuando lo apresaron en inmediaciones de Caseros, entre Juan Jufré y Falucho, en Concepción, Capital. También les llamó la atención la actitud del motociclista, que había salido a ver a una amiga cuando debía cumplir la cuarentena en su casa.