Fueron dos amigos que llegaron a visitarlo a primera hora de la mañana de ayer, los que se toparon con un cuadro sangriento: el anfitrión en el piso, algo recostado sobre su lado izquierdo, con sangre en la nariz, sin vida.

Según la Policía, ambos pensaron que había muerto por una hemorragia y esa impresión gobernó el caso durante gran parte del día hasta que, ya por la tarde, policías de la Comisaría 32da al mando del comisario inspector Alberto Morales, personal de Criminalística y Homicidios, desecharon diametralmente esa suposición con prueba contundente: la sangre de la víctima no era de una muerte natural, era sangre de dos dañinos cuchillazos, uno profundo en la espalda, en la zona del omóplato izquierdo, y otro en el mismo costado, pero en su cuello.

Roque Mariño se llamaba la víctima. Tenía 76 años y vivía solo en el puesto San Roque, ubicado unos 3 km al Sur de la ruta 20 (a la altura del km 493) y unos 20 al Oeste del control policial de El Encón, en 25 de Mayo.

En la Policía aseguran que en la zona el hombre era muy querido porque organizaba las novenas y las fiestas patronales de San Roque en la capilla contigua a su casa. También dijeron que él mismo corría con todos los gastos de comida y bebida para quienes asistían a la festividad.

¿Quién y por qué lo mató? Esos eran interrogantes que ayer aterrizaban en posibles teorías, en desmedro de otras, como la de un ataque por robo ya que en un ropero de la vivienda encontraron alrededor de $10.000 que la víctima tenía ahorrados, y en otros lugares de la casa estaban intactas otras cosas de valor, como algunos facones de plata, precisaron los pesquisas.

‘Todo indica que fue un ataque a traición por las heridas en la espalda y es probable que sea alguien con el que haya tenido algún viejo problema’, especuló ayer un jefe policial, dando así crédito a un homicidio con posibles raíces en algún problema personal de la víctima.

Ahora esperan que la autopsia confirme la causa del deceso y revele otro detalle importante, como la antigüedad del fallecimiento ya que en la Policía creen que a Mariño pudieron matarlo en la mañana o el mediodía del sábado.