Dos delincuentes armados irrumpieron en una aceitera de Rawson y atacaron a uno de los encargados: lo ataron, lo golpearon y le robaron su billetera con unos $15.000, además del celular y las zapatillas. La hipótesis que manejan en la aceitera Tío Yamil es que hubo un entregador que facilitó el dato de que ese día pagaban a los cuadrilleros. Pero por alguna razón no fue así y los ladrones se quedaron con las ganas de llevarse ese dinero, indicaron. Todo ocurrió alrededor de las 14, cuando en la planta de la empresa, ubicada en el 2787 Oeste de Boulevard Sarmiento, había alrededor de 9 empleados realizando diferentes tareas en varios puntos del predio. A los malvivientes eso no les importó. Al parecer ingresaron por los fondos y se fueron directo a la oficina del encargado, de apellido Agüero. "Los muchachos que estaban moliendo dijeron que vieron a uno pero ni se imaginaron que era un ladrón. Acá entra y sale gente todo el tiempo, éstos se la jugaron y nadie se dio cuenta. Quién iba a pensar que iban a venir a robar habiendo tanta gente trabajando", sostuvo una persona vinculada al establecimiento. Los sujetos portaban armas y tenían barbijos y gorras. Con la víctima no fueron para nada amables, pues lo ataron a una silla y le pegaron cachazos en la cabeza para exigirle dinero. A la oficina la dieron vuelta revisándola pero no encontraron dinero de la empresa. Los ladrones se tuvieron que conformar con llevarse pertenencias del encargado, como su celular, sus zapatillas y su billetera con unos $15.000. Y pudo ser peor, pues le quitaron las llaves de su camioneta Toyota Hilux, la arrancaron y avanzaron unos metros, pero cuando llegaron al portón de ingreso se tuvieron que bajar porque estaba cerrado y no consiguieron abrirlo, explicaron desde la empresa. Luego huyeron a pie.

Una vez que Agüero se desató, pudo pedir ayuda y de inmediato sus compañeros llamaron al 911. Los primeros en llegar al lugar fueron los policías de la subcomisaría Ansilta, quienes recorrieron la zona pero sin resultados positivos.

"Estaba pálido, lloraba porque pensaba que le habían llevado la camioneta. La verdad tuvo suerte de que el portón estaba cerrado", dijo la persona de la empresa en referencia a Agüero, quien tuvo que recibir asistencia médica por los golpes en la cabeza y por el shock que tenía.

La aceitera cuenta con cámaras de seguridad y parte del golpe quedó filmado, pero los rostros de los delincuentes no se alcanzan a ver con claridad por los barbijos. Sin embargo, en la Fuerza dijeron que la investigación está bien encaminada. Trabajan en el caso pesquisas de la Brigada de Investigaciones de la Central de Policía. Además, personal de la División Criminalística trabajó en el lugar recolectando huellas y otras pruebas que puedan ayudar a dar con los autores del asalto. Los vecinos dijeron ayer que la zona se puso muy peligrosa en los últimos meses.