Un conflicto de rutina en un barrio donde los problemas entre vecinos son moneda corriente, terminó para uno de sus habitantes en una terrible sospecha. El martes en la tarde fue trasladado en calidad de arrestado a la seccional 17ma. de Chimbas, luego de ser señalado por discutir y provocar desórdenes en el barrio Los Cardos en Chimbas (Centenario, 1 km. al Este del cruce con ruta 40), pero cuando estaba en el calabozo su situación empeoró: quedó sospechado de violar a la mayor de sus cuatro hijos, una chica de 14 años, durante varios años, dijeron ayer fuentes policiales.

El sospechoso en cuestión fue identificado sólo por su apellido, Andrada, de 38 años. Y su situación se complicaría bastante si su propia hija confirma ante las autoridades judiciales el relato, por ahora informal, de que sufrió los abusos de su padre durante años: una versión sitúa el origen del problema desde que la niña tenía 9 años.

Todo empeoró para el sospechoso el martes en la noche, cuando una tía de la jovencita, sabedora del problema, llegó con su denuncia del caso a la seccional que dirige el comisario inspector Daniel Puebla y el subcomisario Aldo Brizuela. Entonces se le recibió declaración a esa mujer y a la madre de la chica, cuyo relato ahora será analizado en detalle porque aparece por lo menos reticente.

Según las fuentes, la madre de la niña aseguró que supo del problema en diciembre pasado cuando su hija le contó de supuestos manoseos. Entonces buscó explicaciones en su pareja y se topó con la respuesta de que esas situaciones no se repetirían. La mujer habría dicho que por esa promesa y para que no le falte el sustento a sus hijos (la familia es humilde) prefirió no denunciar.

Sin embargo, en la policía suponen que el relato de la mujer es parcial y no descartan que estuviera al tanto de la dramática y violenta situación que, en teoría, atravesó su hija.

Los voceros del caso aseguraron que por ahora la chica no declaró en la policía aunque la titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot, ordenó que se realice un examen médico. Ese estudio ya se hizo y arrojó que la jovencita presenta desgarros de antigua data, explicaron en la policía.

Si otras pruebas confirman la grave sospecha, el detenido podría recibir penas de entre 8 y 20 años de cárcel.