Atrapados. Los cadáveres tuvieron que ser rescatados del interior de las cabinas de los camiones. Los bomberos trabajaron para abrir los hierros.

Un camionero que se cruzó de carril, posiblemente por quedarse dormido, provocó un desastre en la Ruta 40: un colega que venía de frente logró esquivarlo parcialmente, pero un tercer chofer que venía detrás de este último no tuvo tiempo a nada y ese tremendo impacto frontal terminó con la vida de los dos conductores, ambos oriundos de Mendoza, dijeron fuentes judiciales.

La doble desgracia ocurrió ayer en el departamento Sarmiento, precisamente en el kilómetro 3386 de la trazada nacional, antes del Control de San Carlos. Fue a plena luz del día, a eso de las 13.45. Según fuentes del caso, el chofer que en teoría originó la tragedia se llamaba Edgardo Rodríguez (hasta anoche no se determinaba su edad) y guiaba un Mercedes Benz con batea rumbo al Sur, es decir, en dirección a Mendoza. Los investigadores, encabezados por el fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales Iván Grassi (acompañado por los ayudantes Cristian Gerarduzzi y Fabricio Poblete), ayer trataban de dilucidar qué pudo haberle pasado para que invadiera el carril contrario. Y la hipótesis que más les cerraba era la de una falla humana vinculada a la falta de sueño, es decir, creen que pudo quedarse dormido al volante, aunque no descartaban otras posibilidades como alguna falla mecánica o algún problema relacionado al estado de la calzada.

Lo que se sabe es que ese rumbo errado y desenfrenado tuvo consecuencias trágicas, aunque no para el primer conductor que lo encontró de frente. Ese chofer, identificado como Fernando Emanuel Godoy (33), improvisó una maniobra y logró que su Iveco Stralis 360 fuera alcanzado solamente en el costado izquierdo, donde registró rotura de parabrisas, el desprendimiento del espejo retrovisor y otros daños menores. Los pesquisas explicaron que hasta ese momento el Mercedes Benz había cruzado parcialmente al carril contrario, pero que luego de eso lo invadió por completo. La consecuencia inmediata la sufrió Daniel Hipólito Rumbo (60), que venía detrás en un Scania (cargado con maderas y ladrillos) acompañado por su yerno y que nada pudo hacer para esquivar al Mercedes Benz.

Irreconocible. Los pesquisas admitieron que les costó descifrar el modelo del Mercedes Benz. Su conductor murió atrapado en la cabina.

El choque fue tan fuerte que el Scania terminó volcado a un costado de la calle, muy cercano al Mercedes Benz, que estaba casi irreconocible. Y, lo más lamentable, que ninguno de sus conductores sobrevivió. Los cuerpos de Rodríguez y de Rumbo quedaron en sus respectivas cabinas, atrapados, sin ninguna chance debido a las graves lesiones que habían sufrido. Mientras que el yerno del segundo, Rodrigo Cornejo (36), salió por sus medios y le dieron el alta en el hospital de Sarmiento tras curarle algunas heridas. Ese hombre fue entrevistado por las autoridades pero poco pudo aportar debido al tremendo estado de shock que presentaba, señalaron los voceros. Otro de los interrogados fue Godoy, chofer del Iveco, quien dijo que el Mercedes Benz de un momento a otro "se me vino encima" y que instantes después observó detrás suyo una polvareda gigante, pero no pudo brindar precisiones acerca de la posible causa de la tragedia.

Si bien ayer recién se practicaron las primeras pericias, la causa se encamina a pasar al archivo, coincidieron las fuentes.