La situación para un joven de 22 años que se dedica al ciclismo, se complicó a un punto que no hubiera querido la madrugada del 21 de agosto pasado. Ese día, a eso de las 4 de la mañana, circulaba en moto junto a su pareja de regreso a casa en Pocito, luego de divertirse en un boliche. Iban hacia el Sur por el lateral Oeste de la Ruta 40, hasta que pasó de largo en una curva en el cruce con calle Quiroz, en Rawson, se estrellaron contra un árbol y una acequia. Y las consecuencias fueron letales para esa joven, Carla Ozán (22), porque cuatro horas después falleció en el hospital Rawson. La otra complicación para Echegaray surgió cuando el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, comprobó que ese joven ya tenía una condena previa y bastante reciente contra la misma chica, pues el 29 de junio de 2021 había sido condenado a 7 meses en suspenso (sin encierro) por haberla atacado y haberle causado lesiones leves, calificadas con el agravante del vínculo que mantenían.

Por ese motivo, Fiscalía pidió la detención del joven y el último viernes a las 15, quedó formalmente preso por orden del juez Andrés Abelín Cottonaro en la sala de Traumatología del hospital Rawson, donde aún se recupera de las graves lesiones que había sufrido en ese accidente, principalmente la fractura expuesta de su muslo derecho.

Tras la detención, el fiscal pidió una audiencia para que el juez autorice a investigar a ese joven por el delito de homicidio culposo por conducción imprudente de una moto Corven 110cc. y que se lo mantenga con prisión preventiva, mientras duraba ese proceso. Pero a través de su defensor, Fernando Bonomo, el joven imputado decidió que lo mejor era acordar un juicio abreviado con Fiscalía a cambio de una rebaja de pena.

Por medio de ese pacto ratificado ayer ante el juez, Echegaray admitió su autoría en el homicidio culposo y se mostró de acuerdo en recibir 2 años y 5 meses de cárcel y 8 años de inhabilitación para conducir vehículos con motor. Y ese fue el castigo que finalmente le impuso el magistrado, unificándoselo con la condena anterior (como propusieron las partes) por lesionar a la ya fallecida víctima, en un castigo único de 3 años de prisión efectiva y 8 años de inhabilitación.

Por decisión judicial, Echegaray seguirá detenido con custodia policial en el hospital, pero cuando le den el alta o la sentencia quede firme (lo que ocurra primero) pasará a cumplir su condena en la cárcel de Chimbas.