Que tiene 35 años y no fue a la escuela. Que de leer y escribir sabe "un poco". Que vive en la calle y trabaja en "lo que resulte". Y, lo más grave, que apenas cumplió los 4 años de prisión que le dieron en Colombia por tenencia ilegal de armas, armó sus bolsos y vino para Argentina. De cómo ingresó a este país nada dijo (se supone que cruzó de Chile a Barreal), tampoco de lo que más lo complica en estas tierras: el violento ataque de 7 cuchillazos contra una joven estudiante universitaria de 26 años (madre de un nene de 8 años, embarazada de 6 meses) a la que -según Fiscalía- hirió luego de intentar violarla en la madrugada del martes pasado. Esa joven, como en otras ocasiones con otras personas, se había animado a cruzar las barreras de la desconfianza y el 24 de marzo pasado le abrió las puertas de su casa en Santa Lucía. Fue después de que él llamara a su puerta para pedir ayuda y ella, a través de una ventana, le acercara algo de comida, alrededor de las 20. Unas tres horas después, se conmovió de ese sujeto errante, sin protección en una noche fría con amenaza de lluvia y le permitió quedarse. Según el relato de la fiscal coordinadora Claudia Ruiz y la ayudante fiscal Silvina Zogbe (UFI CAVIG), ese sujeto que finalmente resultó ser Leonel Fabián Galviz Ardila, se aprovechó de la confianza que le habían dado y al cuarto día, el 28 de marzo por la siesta, encaró a su benefactora con otras intenciones. Le dijo que estaba dispuesto a hacerse cargo del bebé que espera y le tocó una pierna. Entonces la joven lo puso en su lugar, lo rechazó y le aclaró que si no le gustaba lo que le ofrecían que se fuera.

Horas más tarde insistió y le pidió un beso, pero ella le dijo que sólo podían ser amigos y volvió a rechazarlo. Hasta que instantes después (ya el día 29 alrededor de la 1,30), el sujeto ingresó otra vez al cuarto, desnudo y con un cuchillo que puso en su garganta. La joven despertó muy asustada con el sujeto encima suyo, pero no cedió. Se resistió y gritó, pero fue atacada de 7 puntazos, la mayoría en su espalda. En ese momento el sujeto se vistió y huyó en la bicicleta Venzo de la víctima, que fue a parar a terapia intensiva del hospital Rawson porque había perdido mucha sangre.

Ese mismo día, el miércoles pasado sobre las 19, fue apresado en Ruta 40 y Rodríguez, en Chimbas, donde hacía disturbios y molestaba a los transeúntes. Hasta intentó darles trompadas a los policías cuando fueron a detenerlo. En su poder tenía un cuchillo y la bicicleta de la joven que le había dado una mano, precisaron.

Ayer, el juez de Garantías, Juan Gabriel Meglioli, accedió al pedido de Fiscalía de dejarlo preso (le dio 5 meses de prisión preventiva) y le dio un plazo de 1 año para investigar al imputado por el delito de tentativa de homicidio agravado por violencia de género. También autorizó a que el hijo de 8 años de la joven herida declare ante psicólogos porque fue testigo del hecho. Y que se informe a Migraciones para que analice la situación del colombiano, porque registra un permiso provisorio de estadía desde el 21 de marzo hasta el próximo 12 de abril.

El defensor oficial, Alejandro Martín García, se opuso a la calificación del delito en base a un informe médico, que habla de que la joven precisará entre 16 y 18 días para recuperarse. Entendió que por lo dicho por Fiscalía podía tratarse de un caso de lesiones en ocasión de robo, pues en su opinión no hubo violencia de género. También pidió que el caso pase a investigarse en un juzgado en lo Correccional, pero el juez rechazó el planteo.

Mientras avanza la investigación, Galviz Ardila permanecerá preso en la cárcel de Chimbas.