Un nene de 11 años fue detenido ayer por policías mendocinos junto a otro adolescente de 16 años y otros dos jóvenes de 18 y 21, todos acusados de ser miembros de una banda de asaltantes por dos pruebas claves que los complican: la denuncia de un hombre que los señala como quienes lo encañonaron para quitarle dinero y sus documentos. Y el secuestro de un revólver calibre 32 con un proyectil, que fue arrojado en plena persecución.

Según publicó la versión on line del diario Los Andes, todo empezó cerca de la 1 de ayer en el cruce de Capilla de Nieve y San Ramón, en Guaymallén, cuando Marcelo Constantino (35) fue encañonado por una banda. Tras el asalto, la víctima avisó y la rápida acción policial permitió dar con el nene y sus presuntos cómplices.