Un puestero de 44 años de El Encón, en 25 de Mayo, fue condenado ayer a 20 años de cárcel por haber violado por años a dos hijas adolescentes. La pena que impuso el juez Maximiliano Blejman (Sala II, Cámara Penal) fue la misma que le había solicitado la fiscal Marcela Torres. El magistrado también adhirió a otros dos planteos fiscales: mandar a que se investigue si un hermano mayor de esas niñas también las violaba, y pedir a la Dirección de la Niñez que realice un seguimiento de las dos niñas y de otra hermana menor, porque durante el juicio se instaló la sospecha de que pueden estar en un estado de vulnerabilidad al seguir viviendo con su madre, quien se mostró abiertamente a favor del ahora condenado. Tal habría sido la situación de desprotección de las niñas, que pensaban huir de su casa, dijeron fuentes judiciales.

Al cabo su alegato, la defensora del imputado, María Noriega, pidió la absolución y ayer dijo que pedirá la revisión del fallo en la Corte pues, a su entender, hubo dudas de que su cliente hubiese abusado de sus hijas.

"El padre reemplazó la relación conyugal con su pareja por sus hijas y satisfacía sus instintos sexuales con su machismo, su autoritarismo, con su pensamiento rígido... trataba a las niñas como animalitos", dijo ayer la fiscal.

El caso había sido denunciado el 21 de marzo de 2018 por una trabajadora social que cumplía tareas en la escuela a la que concurría una de las víctimas, una niña de 15 años que comenzó a ser abusada a los 14. Su hermana, por entonces de 17, no iba a la escuela y contó luego que a ella comenzó a violarla desde los 13. Las niñas revelaron que los hechos ocurrían cuando su madre salía. Le comentaron esa situación a sus primas, éstas a su madre y esa tía a la trabajadora social, que puso la denuncia.