Dos hombres fueron condenados hoy después de ser sorprendidos por un gerente robando unos 250 kilos de alimentos para cerdo que se encontraban en el depósito que debían cuidar.
Todo sucedió el último feriado cuando el gerente se hizo presente en el establecimiento rural y observó que los vehículos de los empleados estaban visiblemente más bajos de lo habitual.
Ante los nervios de los empleados, el encargado decidió llamar a la policía quien constató que en uno de los autos había 10 bolsas repletas de alimento para cerdos, que aproximadamente contenían 25 kg cada una, las cuales habían llenado de los silos que se encuentran en el establecimiento.
Mario Roberto Aranda fue condenado a 2 años de prisión condicional por los delitos de Estafa calificada en grado de tentativa y tenencia ilegal de arma de guerra en concurso real. Por su parte, Lucas Marti recibió 4 meses de prisión condicional por el delito de Estafa calificada en grado de tentativa. Además, tienen prohibido acercarse a 400 metros del establecimiento en el que trabajaban.

