Llegó la hora del juicio para uno de los casos más espeluznantes de los últimos años: el asesinato de una beba recién nacida que apareció descuartizada en un baldío de Concepción, en 2008. La supuesta mamá y la abuela de la criatura irán hoy a tribunales para lo que sería la primera audiencia. La acusación es grave, hasta pueden recibir reclusión perpetua, por lo que habría intenciones de declararse autoras confesas del asesinato para abreviar el juicio en la Sala I.

Ahí estará Elda Mónica De los Ríos (31), acusada de aborto en grado de tentativa y homicidio agravado por el vínculo y criminis causa. También su madre Elda Guadalupe Espejo (53), por participación principal en el delito de homicidio agravado por el vínculo.

Uno, ya salió airoso. Es Oscar Moreno (49), ex amante de De los Ríos, quien ayer consiguió frenar el juicio en su contra por tentativa de aborto. Él llegó libre a esta instancia, acusado de haber suministrado unas pastillas a la mujer para provocarle el aborto, lo que finalmente no se concretó. Los jueces Arturo Velert Frau, Diego Román Molina y Raúl Iglesias resolvieron ayer suspender su juicio por el término de un año, mientras tanto tendrá que realizar tareas comunitarias 8 horas semanales, durante 6 meses, en el Hospital Rawson.

Distinta es la situación de las dos mujeres. La acusación indica que el 5 de abril de 2008 De los Ríos dio a luz -luego del fallido aborto- a una nena de alrededor de 9 meses de gestación en su propia casa, con ayuda de su madre, Elda Espejo. Y que juntas, después del nacimiento, asfixiaron a la beba, la mutilaron y tiraron su cuerpito a un baldío detrás de su casa en calle San Lorenzo, casi Necochea. Según trascendió en tribunales, la idea de ambas sería confesar el crimen y llegar a un acuerdo para la condena en un juicio abreviado.