El procurador de la Corte de Mendoza, Alejandro Gullé, aseguró que el tacómetro del colectivo de TurBus que volcó esta madrugada cerca del Parque Aconcagua quedó parado en 100 km/h. El jefe de los fiscales confirmó así que el transporte de pasajeros viajaba a alta velocidad e incluso que el chofer incumplió con las señales viales del lugar, que indican una velocidad máxima de 40 km/h.
 

Los choferes del colectivo se encuentran detenidos e incomunicados en la Comisaría 11 de Luján. Ambos conductores resultaron ilesos del accidente y fueron trasladados allí para dar su testimonio,  a cargo de la causa está el fiscal Gustavo Pirrello.  
 

Según testigos "el colectivo iba a alta velocidad", agregó además Gullé. Ocurre que los colectivos de larga distancia tienen un sistema de alerta a los pasajeros cuando el transporte excede los 90 km/h. Esa es justamente la velocidad máxima que deben respetar los choferes de ese tipo de vehículos.
 

También indicó que todavía no están los test de alcoholemia y de droga que se les hizo a los conductores, un dato que seguramente aportará información contundente a la causa. Quien estaba al frente del volante al momento del vuelco era el conductor Pedro Vargas.