Anoche, 10 minutos antes de la medianoche, un grupo de presos del pabellón 3 del Penal de Chimbas avisaron a los guardiacárceles que uno de sus compañeros estaba encerrado en su celda y se había ahorcado. De inmediato el personal ingresó al lugar, pero el detenido ya había muerto.

De ese modo relató los hechos que involucraron a Water Benavidez, de 22 años, Oscar Gilardi, director del Penal. Y comentó que “el hecho está en manos del juzgado correspondiente y la causa fue caratulada como muerte dudosa. Lo que nos comentaron de modo informal los compañeros es que estaba triste porque no veía a su hija”.

Al respecto, trascendió que el fallecido tiene problemas con la madre de su hija pequeña y que ella no la llevaba al penal, por lo que hacía mucho tiempo que no la veía y eso le habría causado depresión.

Cabe recordar que Benavidez estaba detenido desde el 12 de julio de 2016, había sido procesado por robo agravado.