Finalmente, la Justicia entendió que Gabriela Nuñez (29)  fue culpable del homicidio preterintencional de su expareja Gonzalo Martínez (25), a quien mató arrojándole un trozo de ladrillo que le impactó en la nuca sobre las 8 de la mañana del 2 de octubre pasado en la vereda de la casa de la joven en el Lote Hogar 12, en Pocito. Y la sentenció a 10 años de prisión.

Al comienzo de la investigación, la mujer fue detenida, sospechada de cometer un homicidio doblemente agravado. Pero un mes después un juez la liberó, entendiendo que pudo matar en estado de emoción violenta. Hoy se determinó su prisión preventiva hasta que la sentencia, que se conocerá este mediodía, quede firme. 

Ayer la fiscalía pidió 15 años de condena, mientras que la defensora de la mujer, María Noriega, volvió a insistir en que su clienta era víctima de violencia de género y que esa madrugada en que Martínez se metió de prepo, golpeó y lastimó con una botella rota a la nueva pareja de la acusada, que atravesó un estado de emoción violenta que le impidió comprender lo que hacía cuando, tres horas después, alzó un ladrillo y se lo lanzó a su ex. Por esos motivos solicitó que sea absuelta.

Sin embargo, este viernes, cuando finalmente el tribunal declaró culpable a Núñez, su abogado solicitó 10 años de prisión. Que fue la pena que terminó recibiendo la mujer, que cumplirá condena en el Penal de Chimbas.