Los jueces Verónica Chicón, Fernando Echegaray y Federico Rodríguez, encontraron culpable ayer a un joven y (en votación por mayoría) lo mandaron al Penal de Chimbas (tenía prisión domiciliaria), por haber violado varias veces a una de sus hijastras (entre los 8 y los 11 años) y por manosear a la hermana de esa niña (entre los 6 y 7 años). El fiscal de la UFI Anivi, Roberto Mallea, había considerado que cometió delitos más graves. Y si el tribunal confirmaba su planteo, ya había adelantado que buscaba 25 años de cárcel. Los defensores Horacio Merino y Maximiliano Paz insistieron en la detención domiciliaria hasta que quede firme el fallo, por razones humanitarias, pues argumentaron que el joven es una ayuda clave para sus padres con problemas de salud. El tribunal rechazó el pedido, por entender que eso no estaba acreditado. El acusado se declaró inocente. Hoy, sabrá qué cantidad de años recibirá de pena.