“El cuerpo jamás fue encontrado, ni tampoco se tuvo noticia alguna del paradero o prueba de vida desde el año 2010”. El texto es un fragmento de la sentencia de la Justicia de San Juan que declaró ahora, 10 años después de su desaparición, como presuntamente fallecida a Gloria María Sánchez Cobos. La sanjuanina, que fue vista por última vez por su familia cuando cursaba su sexto mes de embarazo, dejó dos hijos y había presentado en reiteradas ocasiones denuncias contra su expareja por hechos de violencia.

Parte de la historia del caso se remonta al 18 de diciembre de 2009. En ese momento, María Gloria tenía 38 años, dos hijos menores de edad y una expareja, de apellido Paéz, con la que esperaba un bebé desde hacía 3 meses.

Ella había decidido separarse de Páez, que la golpeaba y que atacaba también a sus dos niños (que no eran hijos del aquel hombre), para poner fin a su sufrimiento. La mujer había denunciado ya en varias oportunidades en la Policía la situación, sin embargo, aquel día, alrededor de las 20, cuando se encontraba en zona de Avenida Rioja y calle Laprida, sufrió una agresión que marcó un antes y un después. Páez, enojado, la atacó con golpes de puño en su vientre en plena calle diciéndole que, si ella no vivía con él, el hijo que esperaban no iba a nacer.

Para ese entonces, la violencia que Páez ejercía sobre María Gloria era tal que distintos testigos se animaron a declarar en la causa relatando estos episodios, e incluso llegaron a decir ante la Justicia que creían que el hombre se la habría llevado al Sur del país a ejercer la prostitución.

Como consecuencia, cuando Gloria María desapareció, días después de ese episodio, su expareja, quien también se esfumó sin dejar rastros, se transformó en el principal sospechoso de su ausencia.

Sin embargo, aún faltaba una comunicación más. En febrero de 2010, una de las hermanas de la mujer recibió un llamado de Gloria María. Por teléfono, la mujer no contó qué le había pasado ni dio pistas de dónde estaba, sólo le hizo un pedido: que se hiciera cargo de sus hijos.

El tiempo pasó y nunca más hubo rastros o noticias sobre la mujer. Sus hijos vivieron un tiempo con su hermana, pero después decidieron irse, por lo que fueron acogidos por un Hogar de Belén y dados en adopción a distintas familias.

Mientras, los hermanos de la mujer siguieron sus vidas con dudas, incertidumbre y temor por lo que pudiera haberle pasado.

El inicio de la causa y sus motivos

Fue en 2014, cuatro años después de la desaparición, que un hermano de la mujer decidió iniciar el trámite para que la Justicia definiera la historia de Gloria María, causa que fue llevada adelante por la abogada sanjuanina Vanesa Mestre. Ahora, el Quinto Juzgado Civil de la provincia decidió declarar la “ausencia con presunción de fallecimiento” de aquella mujer que había nacido el 1 de marzo de 1972 y que había pasado gran parte de su vida en una casa de Capital.

En ese contexto, definió fijar como día del presunto fallecimiento el  5 de febrero del año 2010; momento en el cual la mujer se comunicó por última vez con su hermana.

La "ausencia con presunción de fallecimiento" tiene por objetivo establecer el deceso presunto de las personas que se encuentran en las condiciones que la ley señala. Esto, con el fin de proteger los intereses pecuniarios del ausente, de su familia, de sus eventuales herederos y de todos aquellos que tengan algún derecho sobre sus bienes, explicaron. En rigor, pretende impedir que la incertidumbre sobre la existencia de una persona menoscabe los intereses jurídicos que han surgido en relación a ello, en especial, los relativos a los derechos de familia.