Entre sollozos, declaró la homicida: "Ya me tenía cansada"
Gabriela Nuñez (29), quebrada, decidió hablar ante el juez y contar lo que la llevó a matar a su expareja.
Gabriela Nuñez (29), quebrada, decidió hablar ante el juez y contar lo que la llevó a matar a su expareja.
Un sollozo persistente, con voz un tanto quebrada. Así, con ese tono y ante el tribunal, Gabriela Nuñez (29) decidió hablar luego de conversar con su abogada, Filomena Noriega. Sobre ella pesa la acusación de matar con alevosía a su expareja, que de acuerdo a la pesquisa lo ultimó de un ladrillazo que le arrojó a la altura de la nuca, a menos de un metro.
Sobre el hecho en sí, el que ocurre a eso de las 8.30 del último sábado, dijo que “yo no sabía que le iba a pegar” y que “sólo le tiré (el ladrillo) para que me dejara tranquila”. En este punto, los fiscales entienden que por la distancia a la que se lo arrojó y de espalda, se trató de un golpe “certero”.
Como ya había adelantado la defensa de la homicida, apuntan a la figura de emoción violenta para atenuar la pena, aunque la imputación tiene el agravante del vínculo y la alevosía.
En su relato, Nuñez apuntó a la supuesta relación violenta que mantenía con Gonzalo Martínez (25), aún después de separados.
“Yo me quedaba callada, pero lo hacía por mis hijos. El no era un papá responsable con mis hijos, él era violento con mis hijos”, contó. Y agregó, “siempre era lo mismo, amenazas, golpes… ya me tenía cansada”.
El economista ocupará el lugar del flamante secretario de Comercio Interior.
Ocurrió este lunes por la tarde en Esquiu casi Rioja.
Si solo se observa por fecha de notificación, los casos de esta semana informados por el Ministerio de Salud fueron 43.487, lo que representa un 27,9% más de casos que el domingo pasado (33.989).
En el mercado bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) desciende 0,5%, a $ 210,50; mientras que el MEP registra un incremento de 0,5%, a $ 209,58, en el tramo final de la rueda.
"Yo creo que tenemos desacoplar los precios internos de los externos", dijo el presidente.
El Gobierno de Rusia no descarta que los combatientes ucranianos capturados en la acería de Azovstal, en la ciudad sureña de Mariupol, sean en el futuro intercambiados por prisioneros rusos.
Familiares la hallaron sin vida en su departamento. Vivía en el primer piso de un edificio y las ventanas del balcón estaban forzadas.